La patronal guipuzcoana no quiere saber nada de reducir la jornada laboral porque Gipuzkoa, dice, «no puede ser la única zona de Europa» en seguir esa tendencia. Así, Adegi anuncia que, además de plantear en la actual mesa del Metal un incremento de la jornada hasta alcanzar las 38 horas semanales para 2010, también en «próximas negociaciones colectivas» del Papel propone aumentar las horas de trabajo.

En una primera valoración, LAB consideró que la pretensión de Adegi supone «una provocación y una declaración de guerra que pretende condicionar la negociación colectiva del presente año».

En Donostia, los encargados de fijar la posición de los patronos ante la negociación de los convenios del Metal, la Construcción, Artes Gráficas y Papel, fueron el secretario general adjunto de Adegi, Arturo R. García, y su responsable de negociación, Juan Ramón Apezetxea.

García dijo que las centrales sindicales hacen «inviable» cualquier acuerdo porque plantean «sin ninguna justificación» una nueva reducción de la jornada laboral -LAB plantea reducir 16 horas en el convenio de 2007 y ELA 12-. Según Adegi, se trata de sectores que «tienen ya una jornada muy inferior a la del resto de convenios del Estado, y que están entre las más bajas de la Unión Europea».

García aseguró que «sería una auténtica irresponsabilidad» aceptar una reducción de jornada, cuando «los costes laborales por hora trabajada en Gipuzkoa en la industria manufacturera son un 30% más altos que el promedio del Estado, están ya prácticamente al mismo nivel que la Europa de los 25, y están entre los que más rápido crecen en toda Europa».

Criticas de LAB y ELA

LAB señaló que «es evidente que hay margen suficiente para la reducción paulatina de la jornada de trabajo en los convenios y pactos colectivos». En este sentido, LAB recordó a Adegi que «los beneficios empresariales baten récords y que las administraciones públicas favorecen con todo tipo de bonificaciones, ayudas y exenciones fiscales a las empresas», por lo que rechazó las pretensiones empresariales.

ELA consideró que la actitud de Adegi, tras «trece años continuados de crecimiento económico», demuestra lo «insaciable que es la patronal». A su juicio, existe «margen de sobra» para atender peticiones sindicales relacionadas con los «salarios, la reducción de jornada hacia las 35 horas o la estabilidad del empleo sin discriminaciones».

ELA reiteró su intención de reclamar en la mesa de negociación «crecimientos de varios puntos por encima del IPC», en concreto dos puntos.