Trabajadores de la planta de Volkswagen en Bruselas iniciaron ayer una huelga espontánea en protesta por los planes de la empresa para la fábrica. «Cerca de la mitad de la planta está parada», indicó el sindicato (CGSLB).

La propuesta de Volkswagen prevé, entre otras medidas, el paso de las 35 a las 38 horas semanales sin compensación salarial. VW dice que así reduce costes un 20% y «garantiza» 2.200 empleos.

Los trabajadores de la planta belga mantuvieron siete semanas de huelga cuando en noviembre de 2006 VW anunció el traslado a Alemania de la mayor parte de la producción del modelo Golf. En enero hubo otras dos días de huelga por los recortes de plantilla que plantea la firma por diferentes vías y por las dudas sobre la continuidad de la planta.