Ciclismo
Un talento natural que despertaba admiración
Nacimiento: 2 diciembre de 1973 (Rostock). > Medidas: 1,83 metros y 73 kilos. > Equipos: Telekom (1994-2002), Coast (2003 hasta abril), Bianchi (2003 a partir de abril), T-Mobile (2004-2006). > Palmarés: 1º Tour 97, 2º Tour 96, 98, 00, 01 y 03, 3º Tour 05 y 4º Tour 04. Vencedor de siete etapas y 18 días de amarillo. 1º Vuelta 99, 1º Juegos Olímpicos ruta 00, 1º Mundial cri 99 y 01, 1º Vuelta a Suiza 04 y 06, una etapa en el Giro, 2º Juegos Olímpicos cri 00, Campeonato de Alemania 97 y 01, HEW-Cyclassics 97.
U.I.
Con el paso de los meses, su camino se ha estrechado y se puede decir que no le ha quedado otra salida. La que nadie quería, pues cualquiera que sienta algo de pasión por el ciclismo no puede desear esa despedida para un talento natural como Ullrich. El alemán, un portento físico, ha ofrecido espectáculo en el Tour, y son muchos los que tienen en el alemán a su ciclista favorito. Sobre todo, han sufrido con él, cuando no podía seguir el molinillo de Armstrong.
Pese a todo, volvía todos los años decidido a batir al estadounidense, y al menos le quedaba el consuelo del podio. Siempre le gustaba dar la cara, y se va de la misma manera.
Dilapidado sin pruebas, ayer aprovechó para ajustar cuentas tras meses de indefensión. Simboliza al ídolo caído. De las cumbres del Tour al olvido. Su bombazo llegó en la ronda gala del 96, cuando fue segundo tras Rijs. Su victoria el año siguiente, con sólo 23 años, anunciaba un nuevo Merckx. Cualidades tenía de sobra pero, famoso y rico, se acomodó y la presión le ha podido. Sólo se preocupaba de llegar en forma al Tour frente a la disciplina de Armstrong, al que ha sido incapaz de superar.
Huérfano de padre, a los 14 años ingresó en una escuela deportiva, bajo el yugo de la RDA. De profesional no tuvo aquella disciplina. Su vida personal ha sido un sube y baja -había apuestas sobre su sobrepeso en invierno, hasta 12 kilos-, e incluso fue suspendido seis meses por consumir anfetaminas. El último capítulo es un cierre que no merece, en cualquier caso.