Romano Prodi comparecerá hoy en el Senado italiano, que votará mañana si le otorga la confianza para seguir gobernando. El jueves, el examen será en la Cámara de Diputados, donde la coalición de centroizquierda tiene mayoría suficiente.

En el Senado, en cambio, Prodi necesitará el apoyo de los senadores vitalicios para mantenerse en el Gobierno, una fórmula a la que ya tuvo que recurrir Silvio Berlusconi en 1994, según recordó Silvio Sircana, subsecretario de Presidencia.

El ex presidente Giulio Andreotti, uno de los díscolos de la pasado votación, ya ha anunciado que votará a favor de Prodi, mientras que el también ex presidente Francesco Cossiga señaló que votará en contra siempre que la democristiana UDC no apoye al Gobierno.

Franco Turigliatto, expulsado de Rifondazione por no apoyar a Prodi, no ha decidido aún el sentido de su voto.