carga de la ertzaintza en bilbo
«No se puede usar a la Policía para proteger unos intereses bastardos"
Todavía no se han apagado los ecos de la brutal carga de la Ertzaintza el sábado en Bilbo. Ayer, muchos de los heridos en dicha intervención policial comparecieron en la capital vizcaina, junto a los portavoces de Askatasuna, para denunciar los hechos y mostrar las evidentes secuelas de sus cuerpos. La arrasatearra María Murgoitio, de 81 años, continúa ingresada en Basurto con una doble fractura en la pelvis.
Beñat ZARRABEITIA | BILBO
En medio de una importantísima expectación mediática, muchos de los «masacrados y apaleados», como les definió Juan Mari Olano, tras las diferentes actuaciones de la Ertzaintza en Bilbo, comparecieron ayer en un hotel de la capital vizcaina acompañados por los portavoces de Askatasuna. Tras ellos, un enorme cartel compuesto por diversas fotos de lo sucedido el sábado, sobre el cual rezaba el lema «Oferta de paz del PNV para Euskal Herria».
De cualquier forma, no estuvieron todos los heridos ni contusionados durante la carga, ya que la arrasatearra de 81 años María Murgoitio sigue ingresada en el Hospital de Basurto aquejada de una doble fractura de pelvis. En total fueron 24 las personas ingresadas en los diferentes hospitales de Bizkaia.
Entre los comparecientes también hubo caras conocidas de la izquierda abertzale, como Joseba Permach, Pernando Barrena, Eusebio Lasa o Lola Gómez, quienes también sufrieron golpes y represalias por parte de la Ertzaintza. Junto a todos ellos, los miembros de Askatasuna, Julen Larrinaga y Juan Mari Olano. Ambos recordaron que la movilización del sábado había sido llamada por el Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK) y que fue respaldada «primero por 500 personas que participaron en Ekimen Ibiltaria, después por 19 colectivos, posteriormente por 700 firmas a título individual entre las que había gente de los ámbitos de la cultura y el deporte, y finalmente por toda la izquierda abertzale».
En palabras de Olano y Larrinaga, lo sucedido «se trató de un hecho tremendamente grave, ya que actualmente no se puede ver que en ningún lugar de Europa una actitud tan violenta contra los participantes en una manifestación pacífica».
Asimismo, recordaron que «no es la primera vez que los cipayos golpean con esa saña desmedida, ni que actúan y gozan de semejante impunidad; el sábado se portaron como perros rabiosos ante gente de todas las edades». De hecho, recordaron que en las calles de la capital vizcaina «hubo brutalidad policial, patadas, porrazos, pelotazos, cargas, golpes e incluso un corte de comunicaciones telefónicas». Ante todo ello, subrayaron «las responsabilidades policiales, institucionales y políticas de lo acontecido».
Sobre este hecho incidieron los portavoces de Askatasuna, destacando «una evidente impunidad, ya que el Parlamento de Gasteiz jamás ha abierto una comisión de investigación sobre este tipo de hechos». A pesar de todo, los miembros del movimiento pro amnistía abogaron por que «la intervención de la Ertzaintza no debe tapar ni los objetivos, ni el contexto de la misma, teniendo en cuenta la vital importancia de un lema que reclamaba la autodeterminación y la amnistía».
Desgranadas las valoraciones sobre la carga, Larrinaga y Olano señalaron las que, a su juicio, son las responsabilidades políticas de lo sucedido en Bilbo. Así, como ya hiciera el domingo Pernando Barrena, los portavoces del organismo antirrepresivo calificaron al presidente del PNV, Josu Jon Imaz, como responsable de lo ocurrido. Por ello, aseguraron que «el nivel de compromiso de Imaz respecto a un proceso de resolución es nulo». Asimismo, recalcaron que «el PNV de Imaz, convertido en un colaboracionista fundamental, le ha mandado un claro mensaje a Madrid, señalándole que a la izquierda abertzale hay que tratarle a golpes».
Además, denunciaron «la utilización de la Policía para proteger unos intereses bastardos, electoralistas y partidistas». A pesar de ello, recordaron que «dentro del espacio social del PNV hay un gran grupo de gente que está en contra de este tipo de actuaciones».
Ante esta situación, los miembros del movimiento pro amnistía aseguraron que «nos tendrán enfrente, les haremos frente con lo que tengamos, pero desde luego lo que no vamos a permitir es que un tribunal especial de Madrid diga quién tiene derecho a hacer política en Euskal Herria». Agregaron que desde el PNV se ha lanzado un mensaje «que no hace más que alimentar el conflicto, por lo que nos tendrán enfrente».
«Parecía la guerra del Congo»
Al final de la comparecencia de la capital vizcaina, GARA se interesó por la situación de varios de los heridos comparecientes en la rueda de prensa. Llamaba especialmente la atención el estado del rostro del markinarra Estebe Gandiaga. El joven de Lea-Artibai tenía heridas, moratones, cortes, puntos de sutura y vendas en la cara. No recordaba nada, seguía con un importante dolor y muestras evidentes de haber sido sedado, pero uno de sus amigos contó el momento en que le produjeron las lesiones: «Estábamos en mitad de la manifestación en Doctor Areilza. Aparecieron y cargaron. Entonces fuimos nos fuimos corriendo mirando hacia atrás».
En ese momento, tuvieron la mala suerte de que una joven que corría justo delante de ellos cayó al suelo. Gandiaga y sus amigos no pudieron evitarla y «nos caímos sobre ella, pero con la tensión que teníamos intentamos levantarnos lo antes posible». Fue justo en ese instante cuando Gandiaga recibió un pelotazo en el rostro. Su acompañante afirmaba que «le dieron de lleno, se fue al suelo y yo no pude evitarlo, y yo también me fui al suelo».
Sus imágenes han dado la vuelta al mundo, ya que las furgonetas de la Ertzaintza ubicadas a la altura del pabellón del Colegio Jesuitas impidieron que las ambulancias que se dirigían a recoger a los numerosos heridos que habían quedado en las inmediaciones de la calle Doctor Areilza llegaran hasta ese lugar. Como detallaban los jóvenes de Markina, «la ambulancia no podía entrar, nosotros estábamos metidos en un portal y por tanto tuvimos que llevar la camilla hasta la entrada de dicha vivienda». No lo tuvieron fácil, ya que «los agentes de la Ertzaintza también intentaron acceder a ese portal, pero al final no pudieron».
Junto a ellos se encontraba Xanti Labeaga. El vecino de Algorta tuvo la mala fortuna de ser golpeado en dos ocasiones distintas durante la intensa tarde del sábado. En primer término, minutos antes de empezar la movilización en favor de la autodeterminación y la amnistia, Labeaga vio la presencia de agentes de la Ertzaintza debajo del puente de Sabino Arana, y tras expresarles su malestar, recibió un porrazo en el brazo.
Posteriormente estuvo en Areilza, pero tras las primeras intervenciones violentas de la Policía autonómica «volví a coger la manifestación en Ercilla, y al llegar a la altura de la Plaza Moyua, de nuevo, hubo incidentes». La céntrica plaza bilbaina fue otro de los escenarios donde se registraron importantes incidentes. Allí, agentes de la Ertzaintza golpearon en las confluencias de la plaza con las calles Elkano, Ercilla, Iparragirre o Rodríguez Arias. Pero tal vez la carga más importante en esa zona se produjo en la antigua sede del Gobierno de Lakua, el Hotel Carlton. Fue en las escalinatas de entrada a este hotel donde se produjeron una gran cantidad de porrazos a gente que trataba de refugiarse de ellos, pero caían apilados uno encima de otro intentando no ser golpeados mientras eran perseguidos por los agentes de la Policía autonómica.
Justo allí se encontraba Xanti Labeaga, quien «estaba protegiendo a una chica junto al pilar del Hotel Carlton cuando le estaban dando porrazos». En ese momento, recordó que «vino un ertzaina, me empujó y pegó con el escudo, me tiró y como consecuencia de ello me llevé golpes en la cabeza». Pese a ello, las agresiones a Labeaga no cesaron: «Estaba sangrando como un cochino en el suelo, tenía una herida y un corte sobre la altura de la ceja, y el policía que estaba allí ni me miró y lo que hizo fue patearme mientras estaba en el suelo».
Afortunadamente, Labeaga pudo acceder al Hotel Carlton, donde «me atendió un médico libanés, de una manera muy correcta además, que me dijo que la situación que se estaba viviendo en Bilbo le recordaba a la guerra del Congo». Labeaga también destacó «la indignación del director del hotel, ya que la Ertzaintza había intentado entrar en su recinto tras la gente que se resguardaba allí».
El último de los testimonios de las personas heridas tras las brutales cargas de la Ertzaintza que recogió GARA ayer fue el del miembro de Batasuna Eusebio Lasa, quien tuvo que pasar la noche del sábado en el servicio de observación del Hospital de Basurto. El mahaikide aún tenía los efectos de la carga a la vista en su cabeza. Tanto que, como él mismo aseguró, «me han tenido que poner ocho grapas en la cabeza para cerrarme la herida».
Lasa fue una de las personas que participó en la sentada que realizaron las primeras filas de la manifestación. Allí, junto a otros destacados representantes de la izquierda abertzale, fue golpeado «con toda la saña del mundo». Y es que, como recordó Lasa, «en Doctor Areilza utilizaron porras, patadas y todo lo que hiciera falta para golpear». Como consecuencia de ello, además de los golpes que le produjeron una importante herida en la cabeza, el miembro de Batasuna relató que aún tenía «dolor por todo el cuerpo, porque recibí golpes por todas partes».
Denuncias
El panorama en la rueda de prensa era ciertamente impactante; brazos en cabestrillo, muletas y ojos amoratados eran algunos de los efectos visibles de la carga de la Ertzaintza, que dejó numerosos contusionados, 24 hospitalizados, el Hospital de Basurto colapsado y dos detenidos, entre ellos el mahaikide Joseba Permach.
Una vez terminada la rueda de prensa y de que algunos pocos medios de comunicación recabaran los testimonios de los heridos, se produjo una reunión con abogados y los representantes del movimiento pro amnistía. En ella, se habló de la posibilidad de establecer denuncias contra la actuación de la Policía autonómica en los próximos días. Todas estarán basadas en los diferentes partes médicos de los lesionados.
La Ertzaintza está elaborando un atestado de lo acontecido el sábado en las calles de Bilbo para enviarlo a la Audiencia Nacional española, según han asegurado fuentes jurídicas a GARA. Las manifestaciones que realizó ayer Joseba Permach en una entrevista a Info7 Irratia vienen a corroborar esta información, ya que el mahaikide, que fue detenido bajo la acusación de «desacato» en el transcurso de la carga policial contra la manifestación, declaró que mientras permaneció arrestado los ertzainas le dijeron que las diligencias iban a ser instruidas por el tribunal especial y que iba a ser citado en Madrid.
«Tampoco me extraña, porque todos somos conscientes de que la manifestación había sido prohibida por el Juzgado de Instrucción número 5», agregó el dirigente abertzale, quien también habló de responsabilidades: «No vamos a negar que la responsabilidad principal es de la Ley de Partidos y de las formaciones políticas que la sacaron adelante, y obviamente el PSOE, por estar en el Gobierno, tiene la responsabilidad principal. Lo que sí es absolutamente subrayable es que en este país ha habido decenas de manifestaciones que han sido prohibidas y en ningún caso la actitud de la Ertzaintza, pese a ser desproporcionada, había llegado a las características y a la brutalidad y masacre que supuso la actuación del sábado. No nos cabe la menor duda de que detrás había una decisión política, y que no se tomó en Madrid, sino en Gasteiz o en Bilbo. El PNV le ha dicho al PSOE que está dispuesto a tratar así a la izquierda abertzale, que está dispuesto a ejecutar la política de ilegalizaciones con esa contundencia».
No es de la misma opinión el Gobierno de Lakua, que achacó lo ocurrido a los dirigentes de la izquierda abertzale «que, al contrario que en otras manifestaciones prohibidas, buscaron con ansiedad la situación de graves disturbios». «Habría que preguntar a la izquierda abertzale por qué buscaron esa situación y en qué contexto de búsqueda de la paz encajan las siniestras palabras del señor Olano. Asimismo, habría que preguntarle cómo se pueden casar las expresiones de odio profundo que vimos en Bilbao por parte de algunos manifestantes con las recientes declaraciones de Arnaldo Otegi», censuró.
En un comunicado, el Ejecutivo de Ibarretxe señaló que «es significativo y motivo de asombro que los mismos dirigentes de la izquierda abertzale que han calificado los hechos que ocurrieron en la capital vizcaina de masacre consideren un fenómeno coyuntural el atentado que llevó a cabo ETA en Barajas».
Mikel JAUREGI
castigos a presos...
A raíz de la dinámica de lucha que ha llevado a cabo EPPK entre los días 5 y 25 de febrero, en varias cárceles del Estado español los presos han sido castigados con registros de celdas, denegación de visitas, prohibición para hacer llamadas, la aplicación del artículo 72... Ha sido el caso de Alcalá, Algeciras, Córdoba y Puerto I y II.
...muy duros en muret
Especialmente duras han sido las medidas aplicadas como castigo en Muret-Seysses: ingresos en mitard, desnudos violentos y agresiones de carácter sexual (en el caso de Garikoitz Etxeberria y Anjel Kruz Arrozpide), retirada de todos los enseres de las celdas ante las protestas en forma de estruendo de los prisioneros, retirada de comida, imposibilidad de salir al patio, amenazas...
movilizaciones aquí...
Como cada lunes, los derechos de los presos políticos fueron defendidos en forma de movilizaciones. Fue el caso de Iurreta (65 personas), Abadiño (26), Laudio (46), Zaldibia (35), Astigarraga (26), Euba (13), Bermeo (20), Ataun (15), Sopela (25), Otxarkoaga (25) y Añorga (14).
...y en escocia
Haciendo suya la convocatoria por la autodeterminación, la territorialidad y la amnistía, el sábado se concentraron 25 personas en Edimburgo. Según Askapena, repartieron más de 200 folletos informativos, sobre todo entre aficionados que acudían al partido de rugby entre Escocia e Italia.
moción en laudio
Vecinos de Laudio explicaron a GARA que la Corporación echó atrás ayer una moción que demandaba la puesta en libertad de Iñaki de Juana. «El PSOE y el PP han abandonado el salón de plenos, sin entrar a debate, y PNV, EA y EB la han rechazado».
el viernes, a casa
Iker Isiegas quedará el viernes libre tras permanecer tres años preso. El ongietorri será a las 21.00 en Alde Zaharra de Iruñea.