Tau Baskonia tratará de adjudicarse esta noche a partir de las 20.45 la victoria ante el Maccabi de Tel Aviv en el pabellón de Zurbano para asegurarse de esta manera el primer puesto en el Grupo D dentro del Top 16 y la consiguiente ventaja de campo en el siguiente cruce. Lograrlo significaría evitar una «misión imposible» ante CSKA de Moscú con desventaja de campo y, en cambio, jugarse su tercera presencia consecutiva en la Final Four ante Olympiacos -pero con ventaja de campo- o, en los casos más asequibles, frente a DKV Joventut o Partizan.

El equipo de Natxo Lezkano ha planificado las trampas que pondrá en el camino al conjunto israelí, que, además lo tendrá más difícil todavía, ya que el reciente triunfo de los baskonistas por una diferencia de once puntos, 68-79, en «La Mano de Elías» le da, a priori, vitola de favorito al club gasteiztarra.

Sin confianzas

Sin embargo, el equipo alavés deberá saltar a la cancha muy motivado y sin confianzas -siempre perniciosas- por parte de sus jugadores, visto el potencial y la gran calidad técnica de algunos de los hombres que componen el cuadro macabeo.

Por ello, uno de los puntales del juego baskonista, el base argentino Pablo Prigioni, no las tenía todas consigo en la previa a tan importante encuentro.

«Ni hace dos semanas éramos tan malos, ni ahora somos tan buenos. Pienso que debemos ser, ante todo, cautos. Es cierto que jugamos dos partidos muy buenos frente a Lottomatica como ante Unicaja, pero no sólo fue mérito nuestro. Ambos equipos están sufriendo muchos altibajos, lo cual les hizo que se rindiesen rápidamente cuando jugaron contra nosotros. Pero, en realidad, no hay tanta diferencia entre estos dos equipos y el nuestro».

En cualquier caso, Prigioni sí reconoció la mejoría del equipo gasteiztarra en las últimas semanas. «Es cierto que dimos un paso adelante tras el cambio de entrenador», comentó, «y creo que debemos estar contentos de haber sido capaces de seguir trabajando y tirar adelante en todas las competiciones. Por ello, no creo que afrontemos el partido ante Maccabi con ansiedad o sin seriedad. Esta es una gran oportunidad para sellar el primer lugar de nuestro grupo, que sería una gran recompensa para nosotros tras las dificultades que atravesamos», declaró.

Rival «enrabietado»

Por su parte, Natxo Lezkano declaraba que Maccabi es un rival que vendrá «enrabietado» a Zurbano.

Además, sobre el actual momento de juego del cuadro macabeo, el técnico vizcaino precisó que están «bastante mejor» que en el choque de la primera vuelta, principalmente el peligroso tirador lituano Jasaitis.

«Jasaitis es un jugador de los muchos buenos que tiene Maccabi y cualquiera de ellos, Vujcic, Sharp, Eliyahu... puede cuajar una gran actuación», declaró.

Cuestionado sobre la recuperación del escolta serbio Igor Rakocevic, Lezkano adelantó que el jugador pudiera reaparecer este mismo domingo en Badalona ante DKV Joventut.

«Parece ser que está bastante mejor, y pudiera ser que ayudara en Badalona», subrayó.