nueva catástrofe en indonesia
Varios terremotos provocan decenas de muertos en la isla de Sumatra
Dos terremotos de 6.3 y 6.1 grados de magnitud sacudieron ayer la isla indonesia de Sumatra y causaron la muerte de decenas de personas y heridas a centenares más, cifras que pueden incrementarse de forma considerable en las próximas horas a medida que avancen las labores de desescombro. La zona más afectada fue la región de Padang, en Sumatra Occidental, donde se contabilizaron al menos 82 muertos.
GARA | YAKARTA
El pánico volvió ayer a apoderarse de los habitantes de la isla indonesia de Sumatra. Miles de personas abandonaban asustadas y entre sollozos los edificios que ocupaban a las 10.49 horas (4.49 horas en Euskal Herria) cuando varios seísmos se dejaron sentir en la zona. «Todo el mundo se asustó y salió precipitadamente fuera de los edificios», relataron testigos a los medios de comunicación.
A esa hora un fuerte terremoto de 6.3 grados de magnitud en la escala Richter sacudió la isla de Sumatra, donde doce horas después se habían contabilizado 82 muertos, centenares de heridos y miles de afectados.
Sin embargo, las autoridades advirtieron de que la cifra podría aumentar a medida que pasaran las horas, ya que los equipos de rescate no habían podido llegar a todas las zonas afectadas del occidente de la isla, donde se vivieron escenas de pánico tras el derrumbe de cientos de eficicios, cuyos escombros no habían sido retirados aún.
Además, algunas de las áreas más afectadas permanecían con las líneas eléctricas y telefónicas cortadas, por lo que las autoridades no habían podido informar de la situación, según indicó el gobernador de Sumatra Occidental, Gamawan Fauzi. Y muchas carreteras estaban bloqueadas a causa de los corrimientos de tierra provocados por los temblores, lo que dificulta la evaluación de los daños, así como el envío de ayuda.
Al primer terremoto, cuyo epicentro se localizó a 33 kilómetros de profundidad y a 930 kilómetros al noroeste de Yacarta, capital de Indonesia, según el Servicio Geológico de EEUU que informa sobre la actividad sísmica mundial, le siguió dos horas más tarde otro seísmo de 6.1 grados en la escala Ritcher.
En ningún caso hubo riesgo de tsunami, ya que no superaron los 6.5 grados.
Derrumbes e incendios
Los temblores provocaron escenas de pánico y derrumbaron cientos de casas en nueve áreas de la región de Padang, capital provincial, donde las zonas más afectadas fueron Solok, Tanahdatar y Padangpanjang, lugares en los que se registraron la mayor parte de las muertes.
Los seísmos llegaron a sentirse en Malasia y Singapur -a 430 kilómetros del epicentro-, donde fueron evacuados algunos edificios gubernamentales, informó la cadena de televisión Channel NewsAsia. En la ciudada malasia de Johor, en la costa sur del país, donde también se sintieron los efectos de los terremotos, muchos ciudadanos evacuaron sus casas y oficinas, indicaron testigos.
La zona más afectada fue la ciudad indonesia de Solok, cerca del epicentro de los seísmos, donde dos niños murieron al derrumbarse un edificio de dos plantas en el patio de la escuela donde se hallaban, explicó el portavoz de la Policía, Supriadi, al tiempo que informó de que otros tres miembros de una familia se quemaron vivos cuando su casa se derrumbó y se incendió. Además, otros cuatro niños y un profesor murieron al arder una escuela infantil.
Miles de indonesios se vieron obligados a abandonar sus viviendas y comercios, centenares de los cuales se derrumbaron de inmediato, como también lo hicieron hospitales de Sumatra, según confirmó el jefe local de Policía de Solok, el coronel Budi Sarwono.
Temblores sucesivos se percibieron a continuación, por lo que las personas que evacuaron toda clase de edificios se negaron a volver a los mismos, y muchos de ellos se disponían a pasar la noche a la intemperie. «Las mujeres estaban llorando, presas del terror. Todos huimos tan rápido como pudimos», relató uno de los supervivientes que expresó su temor a que se formara un tsunami.
Los hospitales de la región se vieron saturados y abarrotados de pacientes, muchos de ellos con fracturas óseas e incisiones de diversa gravedad. Decenas de ellos tuvieron que ser alojados en camillas instaladas en un campo de fútbol de la ciudad y en hospitales de campaña y tiendas de lona instaladas en parques y en las afueras de los centros médicos, donde recibieron suero médico y atención de emergencia.
Un testigo de la ciudad de Payahkumbuh explicó que varias tiendas de la principal calle comercial se derrumbaron como consecuencia del terremoto y que la Policía y los soldados estaban retirando escombros en las inmediaciones en busca de supervivientes.
El presidente de Indonesia, Susilo Bambang Yudhoyono, ordenó que se movilicen todos los recursos necesarios para evacuar a las víctimas.
Cadena de tragedias
El sufrido ayer fue el último capítulo de una cadena de catástrofes que ha golpeado en los últimos años la isla de Sumatra, la más grave de ellas en diciembre de 2004, cuando cerca de 180.000 personas perdieron la vida al ser golpeada su costa noroccidental por las olas gigantes provocadas por un maremoto de 9.0 grados.
Los tsunamis afectaron sobre todo a la región de Aceh y a las islas de Nias y arrasaron también las costas de una decena de naciones bañadas por el océano Índico, provocando un total de 226.408 muertos, según datos de la ONU.
Indonesia está situada en una región conocida como el «Anillo de Fuego del Pacífico», propensa a la actividad sísmica y volcánica, y registra anualmente más de 7.000 terremotos, la mayor parte leves o moderados.
Desde 1833, Sumatra ha conocido una quincena de maremotos y la explosión del volcán Krakatoa, en la punta meridional de la isla. Esta explosión, en 1883, alteró el clima de los cinco continenes y desencadenó olas que dieron la vuelta al planeta.
Los temblores llegaron a sentirse en Malasia y Singapur, a 430 kilómetros del epicentro, donde muchos ciudadanos desalojaron sus viviendas y oficinas y algunos edificios gubernamentales fueron evacuados.
Indonesia está situada en una región conocida como el «Anillo de Fuego del Pacífico», propensa a la actividad sísmica y volcánica, y registra anualmente más de 7.000 terremotos, la mayor parte de ellos leves o moderados.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, lamentó «profundamente» la pérdida de vidas y la destrucción causadas por los seísmos en Indonesia y afirmó que la ONU está lista para asistir a la población damnificada si el Gobierno lo solicita. Indicó que esta ayuda incluiría tanto los recursos existentes como paquetes de emergencia y movilización internacional. La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios señaló que un equipo de expertos se encuentra preparado para las tareas de rescate de las víctimas.
GARA
26 diciembre 2004
Un seísmo frente a Sumatra provoca un maremoto. 220.000 muertos, 180.000 en Indonesia.
21 febrero 2005
El derrumbe de un vertedero entierra un barrio en Java. 140 muertos.
28 marzo 2005
Un seísmo en la isla de Nias causa 900 muertes.
5 setiembre 2005
Un Boeing se estrella en un pueblo de Sumatra. 150 muertos.
27 mayo 2006
Un seísmo en en la región de Yogyakarta se salda con 6.000 muertos y más de 1.500.000 afectados.
20-24 junio 2006 Inundaciones en las islas Celebes. 250 muertos, 100 desaparecidos y 13.000 personas sin hogar.
17 julio 2006
Maremoto sobre Java. 650 muertos y más de 100.000 afectados.
diciembre 2006
Corrimientos de tierra e inundaciones en Sumatra. Más de 100 muertos, 200 desaparecidos y 350.000 afectados.
30 diciembre 2006
Naufragio de un ferry en Java. Unos 400 muertos.
1-5 febrero 2007
Inundaciones en Yakarta. Unos 80 muertos, 500.000 afectados y decenas de desaparecidos.
22 febrero 2007
Incendio de un ferry en Yakarta. 53 muertos y decenas de desaparecidos.
marzo 2007
Deslizamientos de tierra en la isla de Floras. 36 muertos y 38 desaparecidos.