La Comisión Negociadora de la Izquierda Abertzale enfatizó de nuevo que la aplicación de la propuesta realizada el pasado 7 de febrero para un marco de transición democrática conllevaría la superación, de forma definitiva, del contencioso político entre Euskal Herria y los estados español y francés. Pero más que ahondar en el contenido de la oferta, incidió en su valor cualitativo y como muestra del compromiso de la izquierda abertzale para superar el estado de bloqueo del proceso político y proseguir con el diálogo multilateral con el fin de llegar a un acuerdo político, «plural y democrático», que posibilite la superación del conflicto. Un acuerdo que, a juicio de la izquierda abertzale, necesariamente debe «hincar el diente» a dos factores estructurales que retroalimentan el contencioso: la vertebración territorial del país y el derecho a la libre decisión de la ciudadanía vasca. Emplazaron, además, al resto de formaciones para que den respuesta a la propuesta política escenificada en el Anaitasuna de Iruñea, ya que consideran que sólo han pretendido «huir del debate político de fondo».

«Tener en las manos la paz y la democracia y mirar a otro lado es una gran irresponsabilidad», destacó Arnaldo Otegi en la comparecencia que realizó en Donostia junto a los también componentes la Comisión Negociadora de la Izquierda Abertzale Arantza Santesteban, Rufi Etxebarria, Xabier Larralde y Unai Fano.

Otegi comentó que, para la izquierda abetzale, las bases en las que se sustenta la propuesta del Anaitasuna posibilitan la superación de forma definitiva del conflicto. Matizó, además, la ingente tarea que ha realizado la izquierda abertzale para elaborar esa oferta «escrupulosamente democrática» y de «alcance político». «La izquierda abertzale no ha puesto encima de la mesa su propuesta, sino una que posibilita la superación del conflicto político», aclaró.

Es por ello que criticó que las formaciones políticas vascas hayan rehuído tratar sobre el contenido político de la oferta y su respuesta se haya reducido a «torcer la vista y evitar el debate público de una propuesta escrupulosamente democrática». La izquierda abertzale considera que esas formaciones han actuado así porque carecen de «razones de peso» para argumentar que no se pueda materializar la propuesta sobre una autonomía política e institucional que englobaría a los cuatro herrialdes del sur de Euskal Herria.

«¿Qué alternativa plantean?»

«¿Cuál es su opinión?; ¿Con qué nivel de responsabilidad van a leerlo? ¿Es una propuesta democrática? Y si no es así, ¿qué alternativa plantean para superar el conflicto?», espetó Otegi a los partidos sobre los que, según el político de Elgoibar, pesa la responsabilidad política, «en exclusiva», para superar el estado de bloqueo en el que se encuentra el proceso abierto tras el 22 de marzo de 2006 y retomar la dinámica de diálogo y negociación multipartita para llegar a un acuerdo.

La Comisión Negociadora insistió en la voluntad de la izquierda abertzale para superar de forma definitiva el conflicto y señaló que la oferta política no se engloba en ninguna táctica cortoplacista, sino en la superación acordada del contencioso al menos en torno, como premisas básicas, a la territorialidad y a la libre decisión de los vascos. Dos aspectos fundamentales, y «no porque lo diga la izquierda abertzale», sobre los que conminó a tratar al resto de agentes políticos.

Crítica al PSOE y al PNV

Otegi afirmó que lo que ahora está encima de la mesa es la posibilidad para que los partidos políticos digan que existe un compromiso real para solucionar el conflicto y, así, los emplazó, «fundamentalmente al PSOE y al PNV» -cuyo posicionamiento nombró como principal impedimento para superar esta fase de bloqueo-, para que «manifiesten su máximo compromiso» con objeto de alcanzar la resolución. «Que se comprometan con un escenario de paz y democracia», resumió.

A renglón seguido, conminó a todas las formaciones políticas a que «nos pongamos a trabajar en los próximos días y semanas para anunciar a la sociedad, desde el compromiso nítido, que sí es posible construir un proceso de acuerdo que responda a las raíces del conflicto». Y, por ende, consideró que «no se puede mirar a ningún otro sitio».

El mahaikide también trajo a colación otra característica necesaria para afrontar el proceso de diálogo y negociación multilateral: «ambición política». Cualidad que describiría por sí misma la dimensión del conflicto político histórico que padece Euskal Herria, y característica, a su vez, con la que la izquierda abertzale actúa en pos de construir un marco democrático que afiance la paz y la democracia de forma definitiva.