El ciudadano vasco Mikel Ibañez Oteiza, de 52 años, fue detenido en el aeropuerto Roissy-Charles De Gaulle de París por agentes de la Policía del aire y fronteras (PAF), al parecer en aplicación de una euroorden dictada por el magistrado español Baltasar Garzón. El juez de la Audiencia Nacional española acusa ahora a Ibañez Oteiza de haber participado en 1988 en un atentado mortal en Elgoibar.

El refugiado político llegó a la capital francesa procedente de Montevideo con un pasaporte legal en regla con su identidad auténtica.

Fue arrestado en el aeropuerto -mientras la agencia Efe aseguraba que el arresto se produjo a última hora de la mañana de ayer, Europa Press afirmaba que fue la noche del jueves- y llevado a prisión. Ahora, tendrá que comparecer ante un fiscal del Tribunal de Apelación de la capital francesa, para que le notifique su situación de arresto y decida si aplicar o no la orden de entegra europea emitida por Garzón. Un proceso que fue reactivado una vez que las instancias judiciales españolas tuvieron conocimiento de su presencia en Europa.

Ésta no es la primera vez que Ibañez a los tribunales. Ya fue detenido el 15 de mayo de 1992, cuando la Policía arrestó en Uruguay a treintena de personas, de las que luego fueron procesadas trece. El Estado español pidió prisión para diez de los refugiados políticos vascos, y finalmente demandó la extradición de ocho de ellos: Mikel Ibañez, Luis Mari Lizarralde, Josu Goitia, Amaia Arakistain, Juan José Urrutia, Pedro Gómez, Agurtzane Delgado y Josu Lariz. Uruguay sólo accedió a entregar a los tres primeros.

Este hecho suscitó una inmensa polémica y despertó una marea de solidaridad con los refugiados sin precedentes en el país sudamericano. Múltiples movilizaciones, 30.000 firmas pidiendo el asilo de los tres refugiados, paros y huelgas generales fueron algunas de las iniciativas llevadas en defensa de los derechos de los ciudadanos vascos pendientes de extradición.

Además, Ibañez, Goitia y Lizarralde, emprendieron una huelga de sed que les llevó a ser ingresados en el Hospital Filtro de Montevideo.

Dos muertos en 1994

El 24 de agosto de 1994, la Policía y el Ejército uruguayos se abrieron paso a sangre y fuego -eran las 18.00 en Uruguay, 23.00 en Euskal Herria- entre la multitud convocada por el sindicato PIT-CNT, que se encontraba en el el Hospital Filtro.

A consecuencia de los disparos efectuados por las fuerzas policiales y militares, mueren los jóvenes uruguayos Fernando Morroni y Roberto Facal. Ambos fueron la expresión más cruel de la represión vivida en Montevideo aquella jornada, ya que los golpeados fueron decenas, tanto que los hospitales de la capital uruguaya quedaron totalmente colapsados debido a la gran cantidad de heridos registrados. Con motivo del décimo aniversario de los hechos, GARA contactó con el oñatiarra Josu Goitia, quien aseguró que «el pueblo uruguayo tenía muy asumido lo del derecho de asilo, y no creía que nos expulsarían».

Un año más tarde, en 1995, Mikel Ibañez, fue juzgado en la Audiencia Nacional española acusado de unos presunto delitos delitos colaboración en un atentado y participación en otro, de los que fue absuelto por la ausencia de pruebas

Bedouret, en libertad

Por otro lado, el ciudadano francés, Sebas Bedouret, detenido por la Guardia Civil el pasado día 6 de enero cuando se dirigía al acto convocado por el movimiento pro amnistía en Anoeta quedó ayer en libertad bajo fianza. Bedouret, que se encontraba en la prisión de Navalcarnero, denunció haber sufrido torturas y malos tratos por parte de la Guardia Civil durante el régimen de incomunicación.