Los máximos responsables de la Confederación ofrecieron una valoración de la propuesta avanzada la víspera por el consejero de Educación, Tontxu Campos, en la que se plantea una enseñanza plurilingüe, con el euskara como principal lengua vehicular y, en la que los centros tengan libertad para diseñar sus propios proyectos.

El presidente de la Confederación de Ikastolas, Koldo Tellitu, dijo que los principios manifestados por el consejero de Educación son «compatibles y van en el mismo sentido que las aportaciones que el movimiento de ikastolas viene haciendo desde la década de los noventa». Recordó, en ese sentido, que las ikastolas defienden un nuevo sistema que tenga como eje «la cultura y la identidad vasca, para plantear una educación plurilingüe e intercultural».

Consideró «de gran importancia» que el Ejecutivo autonómico coloque en el «centro del debate la capacidad que deben adquirir los alumnos» y se mostró de acuerdo con los baremos lingüísticos que, según la propuesta, deberían alcanzar los escolares al término de cada etapa educativa. En este sentido, consideró un «gran paso» que se definan los objetivos de capacitación lingüística, así como que se estructure un sistema de evaluación interno y externo.

Aunque precisó que, para la Confederación «no es prioritario» que se elabore una ley para el aprendizaje y enseñanza de las lenguas, Koldo Tellitu reivindicó una nueva Ley para todo el denominado sistema educativo vasco, en la que se regule el nuevo sistema previsto.

Hasta la aprobación de esta Ley, opinó que los cambios podrían ir realizándose a través de decretos y resoluciones. Tellitu también llamó la atención sobre las carencias que la Confederación aprecia en la propuesta del consejero, entre ellas, la necesidad de configurar el currículum de la escuela vasca, que tenga como eje el euskara. Por su parte, el director de la Confederación, Iñaki Etxezarreta, aseguró que la propuesta del consejero cuenta con una «amplia aceptación» entre la comunidad educativa, por lo que señaló que ahora es necesario que se logre la «aceptación política». Los responsables de la Confederación manifestaron su disposición a colaborar con el resto de las redes educativas y con las instituciones.

Batasuna, por su parte, ha señalado en una primera valoración que, en base a la información que han conocido por los medios de comunicación, la nueva propuesta puede suponer «un paso adelante notable en el camino de la euskaldunización de la escuela», aunque han percibido «la ausencia de un atrevimiento mayor».

Superar el actual modelo

En una nota de prensa, Batasuna valora que tal y como plantea el ámbito del euskara, agentes educativos y 108.000 firmas de ciudadanos, la nueva propuesta tiene la virtud de intentar superar «el actual sistema de modelos lingüísticos cuya limitación está probada», toda vez que «tiene como base garantizar los derechos lingüísticos de los estudiantes».

Junto a ello, Batasuna, a falta de una valoración más concreta que anuncia ofrecerá más adelante, considera también un acierto que concreta cuatro elementos básicos «que hasta ahora no se planteaban», como la capacitación que deberán demostrar los alumnos al final del ciclo obligatorio, la concreción de objetivos que se puedan medir en relación con el conocimiento del euskara, así como la autonomía de los centros para doptar sus proyectos en función de las características socioculturales de cada entorno.

En función de todo ello, la propuesta que el pasado jueves defendió Tontxu Campos ha sido calificada por Batasuna de «interesante», aunque esta formación matiza también que «habrá que ver la letra pequeña» y añade que, en cualquier caso, para sacar adelante la propuesta hará falta «muchos medios», adaptar la Ley «a los nuevos objetivos», toda vez que la euskaldunización de la escuela dependerá también de «una política lingüística integral».

Por otra parte, Eskolak Euskaldundu celebrará hoy un acto en el Antiguo. Ayer hubo una concentración en Azpeitia.