El empate con goles obtenido el jueves en Ibrox Park y, sobre todo, la mejoría en el juego rojillo permiten abrigar serias esperanzas de cara a los próximos y trascendentales compromisos que deberá afrontar la escuadra dirigida por José Angel Ziganda.

El giro radical en la imagen y prestaciones de los navarros, que fueron los dueños y señores del encuentro durante su mayor parte, da pie a pensar que el conjunto osasunista puede volver a un nivel al menos cercano al que protagonizó durante el mes de diciembre y la primera quincena de enero.

Y que ello se traduzca, sin dejar de centrarse en la competición doméstica que lo da y quita todo, en el pase a los cuartos de la Copa de la UEFA, una competición que está calando hondo, por novedosa y espectacular, en el ánimo de los aficionados. El millar que se desplazaron a Glasgow volvió a dar muestras de su incondicionalidad, al igual que ocurriera en el masivo desplazamiento a Burdeos.

La estadística de las eliminatorias disputadas por Osasuna a lo largo de la presente campaña, además, consolidan la posibilidad de que el club de la Plaza del Castillo alcance un hito histórico en sus participaciones en torneos europeos.

Hasta el momento, de los seis enfrentamientos directos de ida y vuelta que han completado los rojillos -tres en Copa, dos en UEFA y uno en la previa de la Champions-, en cuatro ocasiones los pupilos de Ziganda han salido victoriosos.

Factor campo a favor

El dato es todavía más relevante si reducimos ese número a aquellas eliminatorias en las que el resultado de ida acabó en empate, todas menos el 3-0 que encajaron en la ida de los cuartos de final de la Copa en el Coliseum Alfonso Pérez.

Poniéndonos en dicha tesitura, sólo el choque ante el Hamburgo acabó de malas maneras para los intereses rojillos. En las otras cuatro ocasiones, los navarros consiguieron superar la eliminatoria, en algunos casos holgadamente y, en otros, con bastantes apuros. Así ocurrió con Peña Sport y Atlético de Madrid -en el Vicente Calderón se cosechó el mismo resultado que en Ibrox Park- en la Copa, y con el Trabzonspor y Girondins de Burdeos en la competición menor europea.

En todos esos supuestos, los rivales osasunistas no consiguieron superar la igualada del primer partido, ya que El Sadar resultó un obstáculo insalvable donde el conjunto de Ziganda se impuso a sus contrarios en tres ocasiones. Sólo con el equipo turco el electrónico terminó reflejando un raquítico empate a cero.

Un aspecto muy importante es que el factor campo ha estado del lado rojillo en esos seis mencionados compromisos directos, al igual que ocurrirá con el Glasgow Rangers este próximo domingo. Osasuna ha estado aliado con la suerte del bombo y el apoyo de la afición en Iruñea ha puesto el resto.

El 1-1 cosechado en Glasgow no significa que la eliminatoria ya esté ventilada. Ni mucho menos lo piensa la plantilla. El goleador Raúl García ya avisó a su llegada al aeropuerto de Noain que el Rangers «es mejor de lo que demostró», por lo que en el choque de vuelta en El Sadar «habrá que trabajar mucho».

El de Zizur Nagusia, que dedicó su tanto a los miembros de la reciente peña que se ha creado en su honor, aseguró que la eliminatoria «está abierta, quizás tenemos un 60% por jugar en casa, pero ellos no dieron su verdadera medida».

El joven canterano se refirió también al inmediato compromiso liguero ante el Valencia, al que calificó como rival «complicado», aunque «estamos obligados a ganar si no queremos estar mirando a los de abajo». «Debemos dar todos nuestro nivel, somos profesionales y estamos bien preparados físicamente para asimilar dos partidos en una semana», concluyó.

Por otro lado, el presidente de la entidad rojilla, Patxi Izco, recordó que «ya dije que tenía muy buenas vibraciones con la UEFA, veremos hasta dónde somos capaces de llegar».

N.M.