Hace pocas semanas asistimos impotentes al desalojo del gaztetxe de Iurreta. Parece que algunos ayuntamientos no ven peligro al crear tensión en las calles con las elecciones a la vuelta de la esquina.

PP y PNV de Getxo se encuentran enzarzados en su pelea electoral, dice Zarraoa (al que deberían premiar por su trayectoria destructora, creo que son nueve los gaztetxes que ha lapidado en seis años), que sólo responderá a las mociones de Arrue (PP) y los suyos en los medios de comunicación, donde éstos anuncian sus propuestas. Con todo esto la señora Arrue se plantó hace días frente al gaztetxe para lanzar su propuesta: O local juvenil bajo gestión y control municipal o derribo y zona verde. Arrue sabe que la filosofía que mueve los gaztetxes es libre y por lo tanto su primera propuesta no es viable, así que realmente lo que hace es exigir el derribo.

Y aquí llega lo preocupante. Zarraoa, por primera vez en dos años y medio desde que nació el gaztetxe, ha respondido: «La intención del consistorio es el derribo y la ampliación del parque que hay junto al gaztetxe».

Debemos pues encender otra vez las luces de alarma. Sabemos que las 3.000 personas que mostraron se rechazo al PTP hace pocas semanas han hecho recular al PNV, ya que 3.000 votos es arriesgar demasiado. En esta sociedad donde todo son números la expresión popular masiva a veces puede cambiar el rumbo de los acontecimientos y la gazte asanblada sabe que la mayoría del vecindario de Romo avala o cuando menos respeta la continuidad del gaztetxe. Su derribo supondría una decisión unilateral del Ayuntamiento sin el respaldo popular de nuestro barrio.

Exigimos pues el respeto y el empuje de estos espacios liberados, y anunciamos que mientras no existan alternativas libres para la juventud defenderemos el gaztetxe con firmeza, ilusión y valentía ante la triste y cobarde actuación mamporrera de los señores del casco rojo.