GARA > Idatzia > Mundua

Serbia se enroca hasta el final en torno a la cuestión kosovar

Serbia se mantuvo ayer en sus trece y volvió a airear todos los viejos fantasmas balcánicos, haciendo fracasar el intento «in extremis" de la ONU, que reunió al más alto nivel a las delegaciones de Belgrado y Pristina. El mediador de la ONU, Martti Ahtisaari, confirmó que enviará su propuesta, con las últimas modificaciones, al Consejo de Seguridad.

GARA |

«Lamento decir que al final del día no hubo voluntad de las partes de moverse de sus posturas previas». señaló en tono diplomático el mediador de la ONU para Kosovo, Martti Ahtisaari.

El ex presidente finlandés y avezado mediador en conflictos confirmaba así el fracaso de su intento in extremis de lograr algún avance antes de que presente su propuesta ante el Consejo de Seguridad de la ONU.

«Hubiese preferido terminar este proceso con una solución negociada, pero no me cabe duda de que las partes no tienen ningún terreno común para un acuerdo de este tipo. Seguir negociando no cambiará las cosas», sentenció Ahtisaari, quien mostró su compromiso de trasladar su plan al Consejo antes de que termine este mes.

El resultado de la reunión era algo anunciado, después de que la parte serbia hiciera fracasar la última ronda negociadora, celebrada a finales del mes pasado en Viena, al presentar cientos de enmiendas que exigían la adecuación del plan a la Constitución vigente en Serbia.

Ya antes de la reunión, la segunda al más alto nivel entre ambas delegaciones, las declaraciones de los principales dirigentes serbios dejaban claro que Belgrado ha decidido mantenerse firme en su boicot hasta el último momento, fiando su suerte a un eventual veto por parte de Rusia. El presidente de Serbia, Boris Tadic, tildó el plan de «inaceptable»; «un peligroso precedente para el orden internacional», coincidió el primer ministro, Vojislav Kostunica.

Escasas modificaciones

Sobre la mesa del Palacio Hofburg estaban ayer las modificaciones realizadas por Ahtisaari al documento inicial, que presentó a ambas partes y a la comunidad internacional a finales del mes de enero.

Modificaciones de escaso peso, y que, en opinión de Belgrado, hacen que «el nuevo plan sea aún menos aceptable».

Por contra, el presidente de Kosovo, Fatmir Sedjiu, destacaba que «no hay ningún cambio específico que afecte negativamente a la esencia del documento» inicial.

Tras la cumbre, Kostunica acusó a Ahtisaari de «una violación brutal» de la Carta de Naciones Unidas. «Se va a amputar el 15% del territorio serbio» insistió Kostunica, quien en su día posó junto a paramilitares serbios durante la campaña de feroz represión de las reivindicaciones albano-kosovares. Su aliado y prooccidental presidente serbio, Tadic, insistió en que la ONU «trata de satisfacer las aspiraciones de un grupo étnico particular» y auguró el riesgo de «un largo período de inestabilidad en la región».

Ahtisaari rechazó el argumento serbio del «mal precedente» y aludió a que «cada conflicto tiene una historia diferente».

Por contra, el presidente de Kosovo recordó que, pese a que la independencia «es el alfa y el omega» de la posición albano-kosovar, el plan de Ahtisaari no la menciona expresamente. Insistió en esta línea al destacar que «también por nuestra parte se trata de un compromiso doloroso», en referencia a los puntos del plan que no despiertan precisamente grandes alegrías en la población albano-kosovar.

El asistente de Ahtisaari, Albert Rohan, incidió en que «no es una propuesta para entusiasmar a ninguna de las partes».

Frente al veto serbio, Sedjiu sentenció que «es hora de que Kosovo y Serbia se embarquen por separado en la vía de la integración en las estructuras de la UE y de la OTAN. Ese es el futuro, y no otro», añadió.

UE

El comisaro de la UE para la Ampliación, Olli Rehn, reiteró el apoyo de Bruselas al plan de Ahtisaari pese al bloqueo serbio. «Es un compromiso realista teniendo en cuenta las posiciones irreconciliables de ambas partes», señaló.

Homenaje a Milosevic en el primer aniversario de su muerte

Los partidarios de Slobodan Milosevic se reunieron ayer en Pozarevac en vísperas del primer aniversario de su muerte, el 11 de marzo de 2006 en una celda de La Haya.

Desde la mañana, cientos de personas iban llegando a esta localidad, 170 kilómetros al sudeste de Belgrado, para congregarse frente a la tumba del que fuera presidente serbio. Se esperaba la llegada de miles de simpatizantes procedentes del sur y el este de Serbia, regiones consideradas el bastión del SPS, del que Milosevic fue presidente hasta su muerte.

No se esperaba que participaran en la conmemoración la viuda de Milosevic, Mira Markovic, su hijo Marko -ambos en Moscú- y su hija Marija, que vive en Montenegro, por temor a ser detenidos.

Sí llegó junto a los próceres del SPS una delegación del SRS, aliado de Milosevic durante los noventa.

Dacic, líder del SPS, recordó que Milosevic hizo bandera de la negativa a reconocer el derecho de autodeterminación de Kosovo. «Un año después de su muerte está claro que tenía razón», añadió. GARA

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo