El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha anunciado que mañana declarará el estado de emergencia sanitaria en todo el país con el fin lograr un ágil desembolso de los recursos para mejorar la atención sanitaria.

«El lunes voy a declarar en emergencia el sector de la salud y vamos a tener una reunión del Consejo Nacional de Salud para decir que esto es intolerable», afirmó en su programa sabatino de radio al referirse a la actual situación de la salud y la atención a los pacientes.

Avanzó que, en breve, comenzarán una campaña para «descongestionar» los casos acumulados en hospitales, como el del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), donde 1.200 personas esperan en lista su turno para una operación de cadera.

Correa informó de que mantienen comunicaciones con Cuba y China para la importación de medicamentos genéricos y que se han marcado el objetivo de mejorar la producción de esos productos en Ecuador.

Sin proporcionar fechas, adelantó que Estados Unidos enviará un barco hospital con 14 quirófanos «para descongestionar todas esas cirugías urgentes que están acumuladas por años, postrando a ciudadanos ecuatorianos e impidiendo que tengan una vida digna». Correa remarcó que la salud en Ecuador «va mucho más allá que solo la carencia de medicinas, que ya es un problema gravísimo. Hay cosas impresionantes, hay falta de recursos por la pésima utilización de los mismos», indicó.

El presidente criticó lo que llama «irracionalidad en el manejo de la salud pública» al recordar que cada equipo para tomografía cuesta un millón de dólares pero que en el acto Miss Ecuador, que se realizó hace tres años, se gastaron 14 millones de dólares. «Con ese dinero, pudimos tener 14 tomógrafos para los principales hospitales, esto es indolencia», resaltó el presidente, que asumió el mando el 15 de enero.