La Real juega su primer partido en Anoeta después de que en el anterior la afición reclamara la dimisión del Consejo con una pañolada. La derrota de Zaragoza no ha hecho más que eliminar las pocas posibilidades matemáticas que quedaban y por ello hay expectación ante lo que pueda suceder en las inmediaciones del estadio antes del inicio del partido, lo que ocurra en el césped durante noventa minutos y lo que pase después en la grada. De todo ello puede depender que el Consejo se vea obligado la próxima semana a convocar una Junta Extraordinaria en la que se defina cual va a ser el futuro de la entidad.

Una asociación de pequeños accionistas ha anunciado que va a colocar mesas antes del inicio del partido en los accesos del estadio de Anoeta para conseguir el 5% de acciones necesarias para obligar al Consejo a convocar una Junta Extraordinaria en la que se elija un nuevo órgano de dirección.

Una iniciativa que ya protagonizó Ignacio Gallo tras convocar Uranga elecciones. Además muchos aficionados van a ir al estadio a repetir la pañolada de hace quince días con el mismo objetivo. Dos formas de protestar que son motivadas por la nula confianza que la afición tiene en el Consejo y por su negativa a convocar ya una Junta para definir quién debe dirigir el club.

Noventa minutos de fútbol

Pero sería bueno que el debate sobre el futuro de la entidad se dé antes y después del partido y que durante noventa minutos se apoye a la Real en la búsqueda de una victoria que, más que para pensar en evitar el descenso, debe ayudar a que este equipo acabe bien la campaña sembrando confianza para el futuro.

No la Real, probablemente ningún equipo va a conseguir en las trece jornadas que faltan los 27 puntos necesarios para alcanzar el mínimo de 41 que pueden valer la permanencia. Por eso más que marcarse ese objetivo casi imposible, la Real tiene que intentar afrontar cada partido como una reivindicación de la calidad de este equipo. No es lo mismo acabar la temporada con 20 puntos que con 35 para dar continuidad a los máximos jugadores para el año próximo.

Para conseguir ese triunfo Lotina tiene la intención de dar continuidad a los jugadores que ha alineado en las últimas jornadas. Víctor López y Garitano han superado sus problemas y entraron en una convocatoria en la que Aitor y Savio ocuparon los puestos de los lesionados Juanito y Jesuli, que tras jugar en Zaragoza vuelve a ser baja por sus problemas de pubis.

Un Messi estelar salvó al Barcelona en el minuto 90 ante un Real Madrid que se quedó con la miel en los labios. El conjunto merengue no supo aprovechar un penalti que se inventó el árbitro y la expulsión de Oleguer. Messi igualó por dos veces las dos dianas de Van Nistelrooy y, cuando parecía que Sergio Ramos sentenciaba para los blancos, surgió un gran Messi y batió a Casillas para desconsuelo de los madridistas.