El presidente de la RASD confía en alcanzar la libertad tras visitar la sede de la ONU
GARA |
El presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Mohamed Abdelaziz, se mostró confiado en que se pueda alcanzar una solución adecuada al conflicto que vive su pueblo durante la gira que está llevando a cabo en Washington y Nueva York.
«Mi visita a la sede de la ONU, las entrevistas que he mantenido con altos responsables de esta organización internacional y los contactos que he mantenido en Washington con numerosas personalidades políticas, parlamentarias y de la sociedad civil americana me hacen sentirme confiado en lo que se refiere a las posibilidades de alcanzar una solución al conflicto saharaui», señaló Abdelaziz a la agencia argelina APS.
Abdelaziz se encontró, entre otros, con el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, y el presidente del Consejo de Seguridad, Dumisani Kumalo, a quienes transmitió la necesidad de «erradicar el último caso de descolonización en África mediante la puesta en marcha de un referéndum de autodeterminación, tal y como acordó la comunidad internacional en 1991 y que aún no se ha llevado a cabo por las trabas que ha impuesto Marruecos».
Precisamente, el rey español, Juan Carlos I, se mostró el martes en Argel favorable a «una solución política justa y duradera para el conflicto del Sahara Occidental mediante la libre determinación de este pueblo» durante un almuerzo con el presidente de la República argelina, Abdelaziz Buteflika.
De este modo, el rey contradecía abiertamente la línea política recientemente adoptada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que ha mostrado, durante una reciente visita a Marruecos, su apoyo al plan de autonomía limitada para el Sahara que el reino alauita defiende.
Curiosamente, el Congreso español apoyó el martes por la noche una moción de IU-ICV en la que se apoyaba el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui y una solución a este conflicto «que respete la legalidad internacional».
En las oscilaciones de la diplomacia española sobre la cuestión saharaui parece encontrarse un trasfondo económico. Por un lado, el Estado español acaba de suscribir un acuerdo para la venta de armas a Marruecos.
Como contrapartida, Mohamed VI abrió los caladeros pesqueros bajo su control -situados en territorio saharaui- a los barcos andaluces después de varios años sin hacerlo.
En este intercambio de transacciones económicas, ha entrado esta misma semana el Gobierno argelino, tradicional aliado de los saharauis, que ha anunciado que incrementará en un 20% el precio del gas natural que exporta al Estado español. La mayor parte del gas que se consume en el Estado español proviene de Argelia.
Mientras, la represión marroquí continúa en los territorios saharauis ocupados. Según informó la agencia saharaui SPS, al menos 33 personas resultaron heridas en enfrentamientos con la Policía marroquí en Dajla durante una manifestación.