«Han sido muy claros, están listos para implantar el acuerdo del 13 de febrero -desarme a cambio de energía-», manifestó ayer el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA, Mohamed el Baradei, en rueda de prensa, pero «están esperando a que se levanten las sanciones del Banco Delta Asia para empezar a implementar su parte del acuerdo y permitir a los inspectores verificar el cierre de Yongbyon».

Corea del Norte llevó a cabo su primer ensayo nuclear el pasado 9 de octubre y en febrero llegó a un histórico acuerdo con EEUU, Corea del Sur, Japón, Rusia y China para desmantelar su principal central, Yongbyon, a cambio de 50.000 toneladas de petróleo pesado en el plazo de 60 días.

En un diálogo paralelo, EEUU se comprometió a descongelar 24 millones de dólares en cuentas norcoreanas del Banco Delta Asia de Macao. «Una vez suceda esto, según Corea del Norte (...) hoy, o mañana, o en los próximos días, están dispuestos a cooperar por completo con nosotros para asegurarnos de que implementan el acuerdo en el periodo acordado, en un mes», explicó El Baradei al referirse al cierre y sellado de Yongbyon, «incluida la planta de plutonio». Después del cierre, Pyongyang recibiría 950.000 toneladas de petróleo, según los términos del acuerdo.

El Baradei regresó ayer a Beijing de su viaje de un día a Pyongyang, el primero de un directivo del OIEA en quince años y las primeras conversaciones directas entre Pyongyang y el organismo de la ONU desde que estalló esta crisis en 2002.

Indicó que el encuentro en Pyongyang fue «bastante útil», creó un ambiente «positivo» y Corea se mostró dispuesta a volver al organismo.