Los mercados de renta variable van estos días de mal en peor, aterrorizados por la posibilidad de que explote la burbuja inmobiliaria. El dedo en la llaga se ha puesto en Estados Unidos, donde la posible quiebra de entidades hipotecarias ha hecho saltar las alarmas, a pesar de que se trata de firmas especializadas en préstamos de alto riesgo y es un modelo de negocio poco extendido en Europa. Este miedo creciente hundió Nueva York el martes, y ayer provocó que el Dow Jones cayera por debajo de los 12.000 puntos por primera vez desde el 6 de noviembre de 2006. El Ibex, por su parte, se desplomó un 2,72%, hasta 13.602,40 puntos, mínimo de la jornada y nivel inferior al del 5 de marzo, suelo de la anterior corrección. Los analistas miran ahora hacia abajo para encontrar las posiciones técnicas capaces de frenar este vendaval bajista. No hubo tampoco escapatoria para el resto de índices europeos y todos ellos perdieron más de un 2,50%. En un día tan aciago, destacó Altadis (+1,81%), en medio de rumores sobre una posible compra por parte de Imperial Tobacco. La punta de lanza de los descuentos estuvo ocupada por el sector bancario, al hilo de la crisis de las hipotecas de riesgo. SCH, el peor del Ibex, se dejó un 4,40%, BBVA, un 3,50%, y Banesto, un 3,58%. Los títulos de Sacyr, FCC, Mapfre, Telefónica, NH Hoteles y Cintra cedieron también más de un 3%. En París, sólo ganó Carrefour (+1,31%), mientras que Axa (-5,14%), EADS (-4,37%), Crédit Agricole (-4,18%), Societé Générale (-3,91%) y BNP Paribas (-3,44%) fueron los peores.