Asier Riesgo, que no juega en Liga desde la derrota del 15 de octubre ante el Zaragoza, se toma el partido del domingo en Villarreal, en el que sustituirá al sancionado Claudio Bravo, como «una oportunidad. Estando como estamos, con lo que cuesta ganar, estamos últimos y es una oportunidad para decir que aquí estoy yo y puedo jugar».

Ha llevado sus cinco meses de suplencia, en los que sólo jugó el partido de Copa contra el Málaga en Anoeta, «lo mejor posible. Cuando uno no juega no siempre estás bien porque quieres jugar y ayudar en el campo. Lo he intentado llevar lo mejor posible, entrenarme bien y hacer lo mío. Centrarme en mejorar y demostrar, sabiendo que no es como un jugador que a corto plazo puede volver. Con un portero no es así y mentalmente debes ser fuerte y esperar jugar a medio y largo plazo».

Riesgo ha tenido la mala suerte de que el mejor fichaje de Bakero y el jugador que más ha brillado esta temporada ha sido su sustituto. Preguntado por el éxito de Bravo, sobre todo en los primeros partidos, comentaba que «Claudio ha estado muy bien, con muy buenas actuaciones. Empezó muy bien con grandes paradas y no hay nada que achacarle, ha tenido actuaciones positivas. Está claro que si juega bien es bueno para el equipo. A mí me perjudica, pero en estos casos lo más importante es el aspecto colectivo y además me alegro por él».

De hecho, uno de los mejores activos de la Real es su gran pareja de guardametas, aunque no será fácil ingresar mucho dinero por la venta de Bravo. Además, entre ellos se han respetado y llevado muy bien toda la temporada y no es fácil en una pareja de tanto nivel: «Llevamos todo el año juntos, compartimos habitación en las concentraciones y nos llevamos muy bien, sin ningún problema».

Y lo que ha quedado claro es que ni con Riesgo ni con Bravo el problema de la Real ha estado en la portería. El debarra reconoce que uno se llega a sentir culpable cuando juega y los goles entran en la portería: «Muchas veces nos pasa a todos. Si juegas y el equipo no gana y se cambia y cambia todo, algo pasa... Pero el equipo ha seguido la misma dinámica de no ganar y no es que te sientas más tranquilo, pero no te ves culpable».

Además tuvo la mala suerte de jugar en los primeros partidos, en los que el equipo defensivamente estaba peor. Sin embargo, no se marca el objetivo de tener una tarde protagonista el domingo en Villarreal porque eso sería mala señal y firmaría ganar y pasar desapercibido.

Piensa que en la lucha por la permanencia todavía «hay tiempo. Necesitábamos un impulso como el de este fin de semana y si volvemos a ganar el domingo estaremos más cerca. Creemos que es posible, siempre hemos creído dentro del equipo. Hay que ganar casi todo, y vamos a ir partido a partido».

Juanito, dispuesto a forzar

Si la baja de Bravo no motiva ninguna duda porque Riesgo jugará y Ximun viajará a Villarreal, Lotina podrá elegir entre Ansotegi y Juanito para suplir a Mikel González, ya que el malagueño completó el entrenamiento de ayer con normalidad.

Juanito reconocía tras el entrenamiento que «aún no me encuentro bien. Sólo han pasado seis días desde la lesión y tengo molestias en los giros, los saltos, con miedo de un golpe... Voy a intentar por todos los medios llegar para el domingo, por eso estoy forzando e intentando entrenarme porque en otras condiciones me reservaría. En esta situación el equipo necesita la ayuda de todos y voy a intentar llegar y que el mister decida».

Dejaba claro que no se entrenaría de no mediar las bajas de Mikel González y Labaka: «El equipo está necesitado de centrales. El mister no me ha pedido que fuerce, pero todo el que esté aquí sabe que el equipo me necesita porque sólo hay dos centrales y mínimo para un partido tiene que haber tres. Si veo que hay tres centrales me lo tomaría con más tranquilidad, porque la herida tiene que cicatrizar, tengo los puntos... Lo ideal sería esperar a la próxima semana y no haberme entrenado como lo he hecho estos días, pero estoy forzando porque es un momento importante y el equipo necesita la ayuda de todos».