Pablo Casar protagonizó la sorpresa positiva en el entrenamiento matinal de ayer del Deportivo Alavés, al completar la sesión con el resto de sus compañeros, después de más de dos semanas ejercitándose al margen, por la rotura fibrilar que se produjo en el partido ante el Vecindario. En la matinal de ayer, el zaguero de Cabezón de la Sal completó bien todo el trabajo de índole física, lo mismo que la parte futbolística, por lo que puede tener opciones de jugar el domingo.

Se espera que la enfermería albiazul se vacíe en el entrenamiento de hoy, en el que se espera la vuelta al trabajo de Jandro. El jugador asturiano comenzó a sentirse mal en Almería y parece haber superado la gastroenteritis y el catarro que ha padecido últimamente.

Porato, única baja

De esta manera, el equipo gasteiztarra sólo tendrá la baja del sancionado Porato en el partido del domingo ante el Cádiz, que no podrá contar con los también sancionados Jonathan Sesma, De Quintana y Miguel.

Nico Ardouin se presenta como la alternativa a Porato y habrá que ver si Piterman tira del «rebelde» Bonano para completar la convocatoria.