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Accidente mortal en Picos de Europa

El legendario Pedro Udaondo murió ayer en «sus» Picos de Europa

El veterano alpinista vizcaino Pedro Udaondo, de 73 años, perdió la vida en la mañana de ayer al resbalar y caer por un corredor de hielo en la vertiente norte de la Torre de Santa María de Enol, en Picos de Europa. El accidente se produjo a las 7.50 horas, al pie de la vía conocida como Corredor del Marqués.

Antxon ITURRIZA «AIZPEL» | DONOSTIA

Eran las 7.50 de la mañana de ayer cuando el legendario alpinista vizcaino Pedro Udaondo daba el último de sus millones de pasos por la montaña. Un resbalón fortuito bajo la cara norte de la Torre Santa de Enol, en el macizo occidental de Picos de Europa, mientras cruzaba un corredor helado, puso el punto final a una de las trayectorias más brillantes y dilatadas de toda la historia del alpinismo vasco.

En la caída producida en la zona de Las Barrastrosas, Udaondo sufrió un golpe en la cabeza contra unas rocas que le provocó la muerte inmediata. En el momento del accidente le acompañaban el veterano Chuchi Ubieta y el joven Ricardo Marzo.

El Corredor del Marqués

La ascensión se había iniciado de madrugada en el refugio de Vega Redonda, donde los tres montañeros habían pasado la noche. La temperatura era baja y el cielo se mostraba despejado. El proyecto del grupo era dirigirse hacia el pie de la vía conocida como Corredor del Marqués, que cruza diagonalmente la cara norte de la Torre Santa de Enol. Se trata de una ruta habitual en época invernal y sin dificultades técnicas reseñables. Fue en el trayecto de aproximación a este itinerario, por encima del Jou de los Asturianos, donde se produjo el fatal accidente.

Percatados de inmediato de las trágicas consecuencias de la caída, sus compañeros intentaron establecer contacto con los servicios de rescate de montaña del Principado de Asturias. Ante las dificultades de lograr esta comunicación por falta de cobertura, Ubieta telefoneó al refugio de Vega Redonda, de donde habían partido poco antes, para que desde allí movilizaran a los grupos de socorro. Fue el guarda del refugio quien logró dar cuenta del accidente a la base de los bomberos, requiriendo el desplazamiento urgente de un helicóptero hasta la zona del percance.

El cielo diáfano que lucía en las alturas contrastaba con los densos mares de nubes que cubrían los valles, circunstancia que condicionó el despegue del helicóptero. A pesar de este obstáculo atmosférico, el aparato logró finalmente traspasar el techo de brumas y emerger a las zonas de alta montaña. Ya con los horizontes despejados, el helicóptero no tuvo dificultades para localizar el lugar del accidente y proceder con rapidez al rescate del cadáver de Pedro Udaondo, que fue trasladado directamente al tanatorio de Cangas de Onís.

Gran consternación

La noticia se extendió rápidamente por los medios montañeros de Euskal Herria, dejando tras de sí una estela de consternación, ya que Udaondo encarnaba, a sus 73 años de edad, una conjunción admirable de experiencia e ilusión imperecedera en y hacia la alta montaña.

También en los medios montañeros de Asturias y el Cantabria, la súbita desaparición de un alpinista cuya trayectoria deportiva ha estado ligada durante más de cincuenta años a las cumbres de los diversos macizos de Picos de Europa ha causado un hondo pesar.

La familia se desplazó desde Bizkaia para encargarse del traslado. El féretro con los restos mortales partió ayer mismo desde el tanatorio de Cangas de Onís camino de Bilbo, a donde llegó por la tarde.

140

Udaondo había escalado 140 veces el Naranjo de Bulnes, prácticamente por todas sus rutas. Era el ser humano que más veces había pisado el monolito de Urriello. La última de ellas el pasado 19 de marzo de 2006, cuando ya tenía 72 años.

58

Desde sus inicios con 15 años, Udaondo se ha mantenido como alpinista activo durante 58 años de forma continuada. Durante ese largo tramo de su vida ha acumulado miles de ascensiones, buena parte de ellas por itinerarios de dificultad.

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