Luis León Sánchez (Caisse d'Epargne) emuló ayer a su paisano y compañero de equipo, Alejandro Valverde, y realizó toda una exhibición de fuerza en la penúltima etapa de la París Niza disputada sobre 200 kilómetros. Último superviviente de la fuga iniciada en el kilómetro 32 junto a otros cinco corredores, el murciano fue capaz de aguantar el ritmo de Alberto Contador (Discovery) y David López (Caisse d'Epargne) en la última ascensión y todavía tuvo arrestos para dejarles de rueda en el llano que conducía a la meta situada en Cannes.

El Alto de Tanneron, situado a 20 kilómetros de meta, fue el juez de paz de la etapa. Sylvain Chavanel (Cofidis), otro de los supervivientes de la fuga del día, se mantenía en cabeza y ponía en jaque al líder Davide Rebellin (Gerolsteiner). Hasta que llegaron por detrás Alberto Contador y David López, que cazaron primero a Sánchez y luego a Chavanel merced a un ataque que olía a amarillo.

El madrileño, segundo en la general a tan sólo seis segundos del italiano, puso toda la carne en el asador, lo que fue aprovechado finalmente por León Sánchez, que se marchó en solitario a cinco kilómetros de meta aprovechando el gran trabajo del vizcaino David López y el desplome de Contador. El corredor de Discovery acarició el liderato, ya que a dos kilómetros de Cannes sacaba veinte segundos a Rebellin. Pero el hombre del mazo le visitó en el momento más inoportuno, puesto que se quedó vacío.

El pelotón, con un activo Iban Mayo dando algún que otro relevo, logró dar caza a todos menos a Sánchez, que fue capaz de presentarse en meta con 28 segundos de ventaja, a pesar de la paliza que llevaba encima. Un despistado Mirco Lorenzetto (Milram), que levantó los brazos pensando que era el ganador, dio tiempo al grupo principal.

El Col d'Eze, situado a 16 kilómetros de meta, dictará sentencia en la última etapa prevista para hoy.

Victorías de Ricco y Garrido

El italiano Riccardo Ricco, del Saunier Duval, consiguió su segunda victoria de etapa consecutiva en la Tirreno-Adriático al imponerse en la cuarta, disputada sobre un recorrido de 161 kilómetros entre Pievebovigliana y Offagna. La nueva perla italiana ya es líder, tras imponerse en la meta al alemán Schumacher y al kazako Vinokourov.

Por otro lado, el ciclista argentino Martín Garrido (Duja-Tavira) ganó la tercera etapa de la Vuelta a Santarém (Portugal) al imponerse en una contrarreloj de 17,8 kilómetros.