El Gobierno palestino de unidad toma posesión tras lograr el aval parlamentario
Los veinticinco miembros del nuevo Gobierno palestino de unidad nacional formado por Hamas y al-Fatah tomaron ayer posesión de sus cargos horas después de lograr el aval parlamentario, con la ausencia de los 41 diputados encarcelados en Israel. El primer ministro, Ismail Haniyeh, subrayó que su objetivo principal será crear un «Estado palestino independiente con plena soberanía y capital en Jerusalén, en las tierras ocupadas en la guerra de 1967".
GARA | GAZA
Juntos, con sus manos unidas y alzadas, entraron ayer en la sede del Consejo Legislativo Palestino de Gaza el presidente palestino, Mahmud Abbas, y el primer ministro, Ismail Haniyeh, para intervenir ante el pleno que debía dar su visto bueno al nuevo Gobierno de unidad nacional. La votación no dejó lugar a dudas: 84 de los 87 diputados votaron a favor, tres en contra y 44 estuvieron ausentes, 41 de ellos presos en cárceles israelíes.
La sesión parlamentaria tuvo que celebrarse de manera simultánea, por video-conferencia, en las sedes de Gaza y Ramala, ya que Israel prohíbe a muchos diputados desplazarse entre Gaza y Cisjordania. Del mismo modo tuvieron que jurar sus cargos los 25 miembros del nuevo Ejecutivo. Haniyeh y doce ministros lo hicieron en Gaza, donde estaba Abbas, y los doce restantes en Ramala.
En la intervención previa a la votación parlamentaria, Abbas y Haniyeh defendieron la formación del nuevo Ejecutivo, pactado el 8 de marzo en a Meca entre Hamas y al-Fatah, para superar los enfrentamientos interpalestinos y convencer a la comunidad internacional de que levante el boicot político y económico que ha aplicado al Gobierno saliente de Hamas, desde que venciera las elecciones en enero de 2006.
«Levantar el embargo»
«El mundo debe levantar el embargo», manifestó Abbas y confió en que los países árabes ayuden a convencer al resto de la comunidad internacional. Egipto pidió ayer el levantamiento del boicot.
Israel, en cambio, se reafirmó en que no piensa tratar con el nuevo Gabinete y pidió a la comunidad internacional que se mantenga firme en exigir que se cumplan las condiciones del Cuarteto para Oriente Medio (la ONU, EEUU, la UE y Rusia), que son el reconocimiento de Israel y de los acuerdos firmados con ese Estado y la renuncia a la violencia.
Las palabras pronunciadas ante el Parlamento por el primer ministro palestino, Ismail Haniyeh, fueron interpretadas como cierta disposición a cumplir con el Cuarteto. Ciñéndose al programa de Gobierno, redactado en un lenguaje más moderado que el borrador publicado la pasada semana, Haniyeh subrayó que su Gabinete se esforzará, ante todo, por «establecer un Estado independiente con plena soberanía y capital en Jerusalén, dentro de las fronteras anteriores a la ocupación israelí de 1967». Así, expresó un reconocimiento implícito a Israel, al no reclamar territorios que ya estaban en manos de Israel antes de la guerra de 1967. Asimismo, reafirmó que el nuevo Ejecutivo «respetará los acuerdos firmados por la OLP», de la que Hamas no forma parte.
Sin embargo, Tel Aviv insiste en un reconocimiento explícito y, sobre todo, exige una declaración de renuncia a la violencia que Haniyeh no ofreció. Por contra, insistió en condenar la ocupación israelí y en defender la legitimidad de combatirla. «La resistencia, en todas sus formas, es un derecho legítimo del pueblo palestino (...) y sólo acabará cuando acabe la ocupación», subrayó. No obstante, matizó que el nuevo Gobierno se esforzará por ampliar el actual alto el fuego pactado con Israel para Gaza.
Mahmud Abbas, que sí expresó su rechazo a la violencia «en todas sus formas» y es a quien corresponde continuar con el diálogo con Israel, hizo varias ofertas a los hebreos y manifestó su disposición a buscar un acuerdo de paz «justo y amplio» con el Gobierno israelí, mientras que Haniyeh se comprometió a luchar por la liberación de todos los presos palestinos en Israel y por el derecho al retorno de los refugiados.
Estado independiente
Pero ambos recalcaron que el Gobierno es una oportunidad para superar las divisiones y avanzar hacia el fin de la ocupación y la consecución de un Estado palestino independiente. «Hoy iniciamos una nueva fase en nuestra lucha nacional por establecer un Estado independiente», señalaron.
El Gobierno de Noruega fue el primero en dar la bienvenida a la formación del nuevo Ejecutivo y en expresar su disposición a tratar con él, aunque su ministro de Exteriores, Jonas Gahr Stoere, matizó que «mantiene sus demandas a Hamas».
La vicepresidenta del Parlamento Europeo, Luisa Morgantini, instó a la UE y a la comunidad internacional a reconocer al nuevo Gobierno, al considerar que «implícitamente» reconoce a Israel. Añadió que «Europa debe expresar su independencia de la influencia de EEUU y debe establecer alianzas con todos los actores interesados en restaurar no sólo el diálogo, sino las negociaciones».
Estados Unidos expresó su preocupación por la proclamación del derecho a resistir del nuevo Ejecutivo, por considerar que «contradice los principios del Cuarteto sobre la renuncia a la violencia».