A la Real sólo le vale un triunfo hoy en el campo de un Villarreal en alza para conseguir que el optimismo y la tranquilidad rodee al equipo las próximas dos semanas sin fútbol como ha sucedido en ésta tras la victoria conseguida el pasado domingo ante el Mallorca.

Es tan límite la situación de la Real que no le vale la media inglesa de empatar fuera y ganar en casa. Cualquier posibilidad de pensar en el milagro que hoy representa la permanencia en Primera pasa por ganar los dos próximos partidos en Villarreal y en Anoeta ante el Levante para que las cuentas de Lotina puedan tener valor y se entre en las diez últimas jornadas con una desventaja de siete puntos.

Para conseguir la victoria hoy se espera que Lotina repita el planteamiento de Zaragoza con un trivote y tres jugadores adelantados con la presencia de Savio en el lugar que en La Romareda ocupó Herrera. Ese sería el único cambio no obligado por las bajas con respecto al once que ganó al Mallorca, del que se caen los sancionados Bravo y Mikel González, que serán sustituidos en el once por Riesgo y Ansotegi y en la convocatoria por Ximun y Juanito. Estas fueron las dos únicas novedades en la lista de diecinueve dada tras el entrenamiento desarrollado ayer a puerta cerrada en Zubieta sin mayores novedades.

Si se confirma ese once, jugarán de salida ocho jugadores que fueron titulares la pasada temporada. Aquel equipo injustamente tratado que parecía no valer entonces para el Consejo va a tener que asumir hoy la responsabilidad de lograr el primer triunfo fuera que permita a Fuentes y su grupo tener un argumento para aplazar algunas semanas más la obligada convocatoria de una Junta Extraordinaria.

La mayoría de esos ocho jugadores participaron en el triunfo de la pasada temporada que resultó clave en la permanencia. También la Real ganó en El Madrigal en la durísima temporada 2000-01 por 1-3 en un partido crítico. Pero todavía lo es más el de hoy porque no hay margen de error y por el parón liguero.

El Villarreal va a más

Claro que el Villarreal que encontrará hoy la Real nada tiene que ver con el plagado de suplentes y jugadores del filial con el que se encontró la pasada temporada para alegría de Bakero y enfado de Lotina. El Villarreal ha remontado vuelo conforme el joven chileno Matías Fernández empieza a adaptarse a su nuevo equipo y Forlán y Tomasson marcan los goles que hasta ahora los castellonenses lograban con cuentagotas. Además Pellegrini empieza a recuperar a los lesionados. El joven valenciano José Enrique, que ha desplazado a Arruabarrena de la titularidad, entró en la lista al igual que Pires y Gonzalo Rodríguez, que llevaban toda la temporada de baja por lesiones de gran gravedad.

Por todo ello, es el peor momento para visitar al Villarreal porque esa mejoría ofensiva y esa recuperación de jugadores está acompañada de la solidez que el equipo ha mostrado hasta cuando peor ha estado. Los seis jugadores más retrasados son una garantía y ante ellos se pondrá a prueba la mejoría ofensiva de la Real en los dos últimos partidos, en los que marcó cinco goles.