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La rebaja fiscal a empresas sigue adelante con la abstención de EA

La reforma del Impuesto de Sociedades, que rebaja el tipo impositivo del 32,5% al 28%, siguió adelante su trámite en las Juntas Generales de Gipuzkoa y Bizkaia. La abstención de EA ante las enmiendas a la totalidad presentadas en comisión hizo que no se devolviera el proyecto. EA afirmó que, con esta postura, trata de abrir vías a un acuerdo sobre un tipo común antes su aprobación definitiva el día 30.

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La abstención de EA posibilitó ayer en las Juntas Generales de Gipuzkoa que el proyecto de norma foral para modificar el Impuesto de Sociedades siga adelante su tramitación y se debata la próxima semana al no ser rechazada la enmienda a la totalidad presentada por Ezker Batua. La aprobación de la enmienda de EB, que fue apoyada por PSE y Aralar, hubiese implicado su devolución, lo que no fue posible al abstenerse EA y no superar los 24 votos el PP y el PNV.

El partido de Begoña Errazti quiso evitarlo, pese a estar en desacuerdo con el PNV, su socio de gobierno en la Diputación, en fijar el tipo de gravamen del impuesto en el 28%. EA propone un tipo no menor del 30% .

Su portavoz en Juntas, Iñaki Galdos, aseguró que habían actuado «con responsabilidad» al no votar a favor de la devolución, pues de esta manera cree que se «abren vías de futuro, de esperanza», de intentar llegar a un acuerdo entre todos los partidos, tanto dentro como fuera de Gipuzkoa. «Son cuestiones no guipuzcoanas las que nos han traído a esta situación. En manos de los agentes políticos e institucionales guipuzcoanos la negociación en estos momentos no estaría así», destacó.

Propuestas

Jon Lasa, de EB, dijo que la norma no debe ser el resultado de un pacto PNV-PP y anunció que su formación reconsideraría su propuesta de establecer el tipo en el 36% para buscar los máximos apoyos. Lasa señaló que con la rebaja del impuesto las arcas forales dejarían de ingresar de 75 a 80 millones de pesetas, que en su opinión irían en detrimento de las políticas sociales. El portavoz del PSE, Miguel Buen, también mostró su disposición a reconsiderar su propuesta de aprobar un tipo del 31% y aseguró que no descarta de que antes del día 30 se pueda llegar a un acuerdo. José Luis Arrúe, del PP, sostuvo que «con reducciones impositivas se recauda cada vez más».

En la sesión también intervino el diputado de Fiscalidad y Finanzas, Juan José Mujika, quien destacó que la reforma aprobada por el Consejo de Diputados «supone su adaptación a las demandas reales de las empresas guipuzcoanas», con una reducción de tipos que «se acercan a la media europea».

Votación el día 30

El proyecto será tratado en la comisión de Hacienda el próximo lunes, día en el que se votarán las enmiendas parciales. Entre ellas destacan las referentes al tipo, entre las que se encuentra una de EA pronunciándose por el 32%, la de EB, por el 36%, otra de Aralar con igual gravamen, y la del PSE, favorable al 31% impositivo. Finalmente, el 30 de marzo, se celebrará un pleno en el que se someterá a votación la totalidad del proyecto.

La presidenta de EA, Begoña Errazti, acusó al PNV de utilizar «mentiras preparadas» y de optar por llegar a un acuerdo con el PP en vez de hacerlo con «su socio y otros partidos». Aun así, afirmó que, tras su abstención de ayer, tratarán de llegar a un acuerdo con el PNV.

Las Juntas Generales de Bizkaia también aprobaron ayer en comisión la reforma del impuesto, con un tipo del 28%, con el único respaldo del PNV y del PP. El diputado de Hacienda, José María Iruarrizaga, se mostró dolido con la actitud de EA por rechazar el acuerdo alcanzado en el Organo de Coordinación Tributaria (OCT). Recordó que si un partido está en contra del modelo «lo que debe hacer es salirse de él con todas las consecuencias, porque es muy complicado ser gobierno y oposición al mismo tiempo».

EB y EA presentaron sendas enmiendas a la totalidad (y numerosas parciales), que no prosperaron, en las que reclamaron la adopción de tipos del 36% y del 32% respectivamente. El PSE defendió la devolución de la propuesta y una nueva redacción con mayor consenso. En este caso, EA se abstuvo, lo que desde las filas del PNV fue interpretado como «un guiño».

EA cuestionó la trascendencia política de un acuerdo adoptado en una instancia técnica como el OCT, en el que no están representados los partidos, a la vez que recibió al acusación del PNV de «incongruente» por cuestionar un acuerdo que el Gobierno de Lakua, del que este partido forma parte, ha defendido.

El PNV, por su parte, insistió en que el OCT no pretende suplantar la voluntad de los partidos, pero acusó a EA de «carecer de voluntad de negociación».

Batasuna: «El PNV pacta con el PP su política retrógrada"

Batasuna alertó de «las negativas consecuencias que pueden producirse en las rentas más bajas del país» por la bajada del tipo impositivo a las empresas, que ya se ha aprobado en comisión en las Juntas de Araba y Bizkaia, con una reducción de 4,5 puntos en el tipo del gravamen. Batasuna afirmó que «una vez más, el PNV pacta con el PP para imponer su modelo socioeconómico neoliberal y de derechas. Una vez más, las derechas se unen para llevar adelante sus políticas en beneficio de la patronal y en perjuicio de las clases más necesitadas».

La formación abertzale criticó que la política fiscal «retrógrada y de derechas que están llevando a cabo PNV-EA y UPN en Hego Euskal Herria grava cada vez más el consumo, sin tener en cuenta la mayor o menor capacidad adquisitiva de las personas, y disminuye el peso y la influencia redistributiva del impuesto sobre la renta y del patrimonio».

Batasuna añadió que, además, se dejan de recaudar, por diferentes bonificaciones, millones de euros de los que una cantidad importante corresponde a aportaciones para planes de pensiones o beneficios para la clase empresarial en el Impuesto de Sociedades. En su opinión, la nueva rebaja puede suponer «el inicio a tumba abierta de un nuevo ciclo de derechización del sistema fiscal». Por ello, exigió a las diputaciones y al Gobierno navarro que se opongan radicalmente a esta medida, «que va a debilitar todavía más la actual política de gasto social y va a afectar. sobre todo, a las personas más necesitadas». GARA

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