Paco Obregón regresa a la dirección con «Cartas a Stalin", una reflexión sobre la izquierda
El estreno de «Cartas a Stalin" contará con un invitado de excepción -el autor, Juan Mayorga, uno de los dramaturgos más brillantes del Estado español- y una noticia: el regreso de Paco Obregón a la dirección.
A. E. | DONOSTIA
Le hemos visto últimamente interpretando al tabernero de la serie «Mi querido Klikosky» (ETB2) o sobre los escenarios como actor en la reposición de la exitosa «El florido pensil» o convertido en un cincuentón con problemas en «Cincuentones». Pero esta es sólo una pequeña parte del curriculum de este veterano de la escena vasca, fundador de la histórica compañía duranguesa Geroa. Tras la desaparición del grupo, Paco Obregón se centró en la interpretación. Hasta ahora, ya que con «Cartas a Stalin» regresa a la dirección, aunque con otra filosofía y otro temple, porque reconoce que «tradicionalmente he sufrido como director, mientras que ahora disfruto».
La «causante» es la obra que esta noche se estrena en Zornotza, «Cartas a Stalin», un proyecto con características especiales. El primero, el texto, escrito por Juan Mayorga -autor de, entre otros, «Hamelin» o «Últimas palabras de Copito de Nieve», interpretados por Animalario- y que se basa en el libro del mismo título del autor ruso Mijail Bulgákov (1891-1940). El dramaturgo ruso vivió una relación de amor-odio con Stalin. Pese a sus públicas discrepancias con el régimen, lo que supuso la prohibición de sus obras, fue premiado con un puesto en el Teatro Artístico de Moscú, donde pudo estrenar algunos de sus textos, pero siempre tuvo problemas. Fue autor de obras como la satírica «El maestro y Margarita», una de las obras preferidas de Paco Obregón -«yo se la regalé a Alfonso Sastre», dice-. El director fue testigo en primera persona de la escritura del texto de Mayorga, ya que fue quien puso en contacto al dramaturgo con la autora de la traducción de las cartas al castellano, la rusa Helena Kriúkova, quien se encarga, a su vez, del vestuario en la función que se estrena en Zornotza.
Quizás porque pertenece a una generación que empezó a hacer teatro durante el franquismo -«y tenemos cuestiones pendientes»-, la cuestión es que a Obregón le interesa «la autocrítica realizada desde el punto de vista de la izquierda», así como el análisis de las relaciones entre el poder y la creación que se plasman en este montaje. Mayorga crea un triángulo amoroso en cuyo centro está Stalin; un Stalin creado por la mente de Bulgákov, con el que debate en la intimidad. El montaje fue estrenado en el Centro Dramático Nacional, aunque sólo se representó en Madrid, por lo que esta versión podría considerarse como su estreno en Euskal Herria. La compañía Teatro Íntimo, creada para la ocasión, es la productora de un proyecto que «lo hacemos porque nos apetece, porque nos interesa», explica rotundo el director. En suma, que lo hacen sin subvenciones, sólo por el gusto de hacerla.
Los tres protagonistas -Felipe Ramos, María Vigil y Rubén Martínez- son alumnos de Paco Obregón en la escuela de interpretación Bululu, de Madrid; tres nombres de los que el actor y director durangués dice que darán qué hablar dentro de unos años.
Fecha: Hoy.
Lugar: Zornotza aretoa (Zornotza).
Hora: 21.00 h.
Precio de la entrada:
8 euros.