«César Borgia. Verdugo de tiranos" ofrece otra faceta del gobernante
GARA | BILBO
``César Borgia. Verdugo de tiranos'' (Algaida), de las escritoras italianas Elena y Michela Martignoni, retrata la figura de un hombre «fuerte, culto e intrigante» que llevó hasta las últimas consecuencias el lema «aut Caesar aut nihil» -«o César o nada»- y cuya personalidad inspiró al mismo Maquiavelo para ``El Príncipe'', el cual consideró a Borgia como el «perfecto» gobernante renacentista.
Las autoras recalaron ayer en Bilbo para presentar su novela, un relato que se desarrolla en 1502, año en el que César Borgia consolidó su poder y consiguió derrotar a sus adversarios, que gobernaban los pequeños estados del centro de la Italia renacentista. A este respecto, destacan que se trata de un argumento «de actualidad, pues, a pesar de que los métodos para eliminar a los adversarios son menos feroces, las tramas políticas son las mismas».
Las autoras se refieren en el volumen al proyecto que César persiguió a lo largo de sus numerosas batallas y conspiraciones: «la creación de un Estado que, como hubiera querido su padre, el papa Alejandro VI, yaciera cubierto por el manto de la Iglesia». Para ello «se enfrentó a los tiranos que anteriormente habían sido sus aliados con todo tipo de métodos, aunque al final, debido a factores como la muerte de su progenitor y su propia ruina, no logró su ansiado propósito».
Elena y Michela Martignoni manifiestan que «hemos tratado de eliminar todas las mentiras difundidas por los enemigos de la familia Borgia, señalando aspectos positivos como el amor procesado por el pueblo a este gobernante, que llevó a cabo una política social bastante moderna para la época», sostienen.
En el libro aparecen otros personajes históricos como Leonardo Da Vinci, que trabajó como ingeniero para César, o Maquiavelo, cronista para la República Florentina con el que el duque de Valentinois mantuvo continuo contacto.