«La iniciativa de crear este Festival nació en 2003 y, aunque el certamen internacional no nació con vocación de permanencia, ya son cuatro ediciones las que llevamos», declaró recientemente el director de cine y miembro de la comisión de dirección, Javier Corcuera.

«La programación es variada», resaltó Corcuera, que ha preparado para esta edición un menú surtido en el que el cine español con las cintas «Volver», «Salvador», «El laberinto del Fauno» y «Alatriste», entre otras, tiene una presencia notoria. También se proyectarán filmes de temática saharaui, una sección especial dedicada a las mujeres en África, cine documental y cine infantil.

En esta ocasión, se visita el cuarto y último de los campamentos situados en el desierto argelino. «La distancia con respecto al aeropuerto es de 120 kilómetros, pero sus infraestructuras son muy buenas y es muy bonito; con palmeras y dunas», declaró el delegado del Frente Polisario en Madrid, Abdulah Arabí.

Como en todo festival, habrá un ganador. El filme que reciba el mayor número de los votos, emitidos por un jurado popular saharaui, recibirá el galardón, una Rosa del Desierto y el premio, un gran camello blanco, símbolo de la paz saharaui.

«Te cambia la vida»

Desde que el Festival iniciase su andadura, actores y personalidades del mundo del cine y de la cultura como José Coronado, Benito Zambrano, Emma Suárez, María Valverde y Mercedes Sampietro, entre otros, han participado en sus diferentes ediciones. «Te cambia la vida», manifestó María Valverde, al recordar las vivencias que experimentó en la edición del año pasado en la que ella participó.

Además de visionar películas, el festival cuenta con un pequeño taller de cine para ofrecer una formación técnica y teórica que, a medio plazo, permita a los alumnos convertirse en formadores. A largo plazo, el objetivo de esta iniciativa es crear una escuela de cine en el Sáhara con continuidad permanente.

«El objetivo es hacer belleza por medio de redimir la injusticia», destacó Carmelo Gómez. El actor confesó que no busca una experiencia nueva, sino «gritar a los gobiernos para que esto pare». Con este Festival se pretende además que «los niños y la gente que vive en el desierto pueda ver que hay otra vida», apostilló el presidente de la Coordinadora Estatal de Asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui, José Taboada.

«Espero que en las próximas ediciones estemos en un Sáhara libre», destacó Valverde, que comparte los objetivos de los organizadores. «El mundo de la cultura tiene que saber que puede ayudar dando a conocer que el Sáhara existe», dijo Taboada.