La izquierda abertzale dio un nuevo paso hacia las urnas ayer en Iruñea y en Bilbo. En la capital navarra celebró unas jornadas destinadas a remarcar la necesidad de un cambio político desde criterios claros de izquierda bajo el lema «Badator Euskal Herria berria, Nafarroa Gorria». Pernando Barrena se encargó de la intervención final, en la que insistió en que «el marco de la Navarra foral y española no es neutral, es un invento de la derecha, es un proyecto de la derecha, porque les interesa a ellos. La derecha sabe muy bien utilizar a Navarra».

En consecuencia, llamó a las formaciones «que se dicen de izquierda» a que acepten esta realidad y actúen en consecuencia. Y remontándose a lo ocurrido una semana antes, lamentó que «cuando el toro de la derecha salió a la calle, todos huyeron salvo la izquierda abertzale». De cara a las urnas, aclaró que «nadie tiene tanta determinación para echar a UPN como nosotros, nadie ha hecho tanto para echarla», y avanzó que «vamos a ser audaces» para lograr ese objetivo.

La izquierda abertzale asienta su oferta para lograr una «Navarra roja» en cuatro principios que detalló Barrena: «Compromiso con la diversidad, la identidad y los derechos de los pueblos frente a la globalización homogeneizadora; con los derechos sociales y los intereses populares frente a la cruda política neoliberal; con la tierra frente al desarrollismo salvaje; y con la democracia participativa frente a la formal».

Antes, Ainara Armendariz denunció que se intente eliminar la distinción entre derechas e izquierdas y repasó fenómenos con gran influencia en Nafarroa como la corrupción o la influencia del Opus Dei.

En Bilbo

En Bilbo, la izquierda abertzale también resaltó que «volvemos con fuerza a las elecciones, con ganas de volver a las instituciones», en palabras de Jone Goirizelaia, que intervino en el acto celebrado en el Arenal.

Después de que Zuriñe Zorrozua avanzara los contenidos del programa electoral, Jone Goirizelaia denunció el nerviosismo del alcalde jeltzale, Iñaki Azkuna -citó como ejemplo cercano su actitud en la concentración de ayer por la muerte de Zorrotza [ver página 29]-. Vaticinó que «se pondrá más nervioso cuando nos sentemos a su lado en el Ayuntamiento. Que no piense que le dejaremos hacer lo que quiera».