Se habla en los últimos días de la escasez de pediatras y de otro tipo de especialistas, médicos y de personal del resto de categorías. Y, ¿por qué falta plantilla? Desde un prisma general podemos decir que la falta de plantilla se debe a un interés inusitado por exprimir al máximo a la plantilla existente, de modo que su eficiencia ronde límites insoportables.Así, mientras las cargas de trabajo se han incrementado en más de un 30% en el ámbito hospitalario, y en más de un 10% en la Atención Primaria, la plantilla ha permanecido estable. Y van pasando los años sin que el Gobierno Vasco aborde problemas de fondo, lo que coloca a la vasca, a la cola de las sanidades públicas europeas.

Digan lo que digan, la Administración Vasca ha dejado de lado la Sanidad. En los últimos años han prestado más atención a cómo privatizar consultas e intervenciones, que a abordar los problemas. Han dicho que «a la gente no le importa quién le intervenga, mientras se lo hagan rápido», y con esta excusa han llevando todo lo que han podido al ámbito privado. ¿Será cierto que lo han hecho por su vocación de servicio público? ¿por qué, entonces, no se nos facilitan datos de cuánto se gastan en esto? O, ¿por qué no han procedido a una mejor utilización de las infraestructuras propias o del propio personal, antes de sacar fuera las intervenciones? ¿no tendrá esto que ver con el dinero que se mueve alrededor de todo esto y con algunos intereses inconfesables? Volviendo a los pediatras. Faltan pediatras, sí; y se cubren las plazas de pediatría con médicos de familia. Esto provoca que profesionales sin la formación adecuada atiendan a la población infantil. Es un ejemplo más de la falta de planificación y de previsión de Osakidetza. Dicen que el problema está en Madrid, ya que allí es donde no les conceden más plazas. Si es así ¿para qué una competencia de la que no se puede hacer uso? Si no saben defender nuestros intereses a allí donde están ¿para qué les necesitamos? Hace tiempo que desde el Departamento tenían que haber hecho una previsión de las necesidades de plantilla en base a las cargas de trabajo. Hubieran visto que los cupos de los pediatras no pueden superar las 800 TIS (Tarjeta Individual Sanitaria), o que los médicos de familia no pueden trabajar con más de 1200 TIS. Se hubieran dado cuenta de la necesidad de más plantilla en el resto de categorías. Ahora se encuentran en la tesitura de traer especialistas de fuera, con lo que supone en este país, en donde la población infantil se expresa cada vez más en euskera. Es una solución parcial, por no abordar las cuestiones de fondo y que va a traer nuevos problemas.