FINAL DEL CAMPEONATO DE PAREJAS
Xala y Eulate imponen el equilibrio entre seguridad y virtuosismo
Xala y Eulate se llevaron el Campeonato de Parejas al vencer en una final tan igualada como errática a Olaizola I-Beloki. Los de Aspe, sin ofrecer el gran nivel de otras tardes, lograron imponer esa mezcla entre calidad y estabilidad que les permitió calarse la segunda txapela en ambos casos. Los errores de Asier y Rubén, que gozaron de jugosas ventajas avanzado ya el choque, condenaron a la pareja de Asegarce en el tramo final de un disputado encuentro.
Asier AIESTARAN | GASTEIZ
Xala y Eulate conquistaron sus segundas txapelas del Campeonato de Parejas en el Ogeta gasteiztarra tras superar en un partido muy igualado y con excesivos errores a Olaizola I-Beloki por 22-18. Los de Aspe han demostrado durante todo el Campeonato que entre los dos forman una pareja muy equilibrada, ésa que combina de forma perfecta la seguridad en los cuadros traseros y el virtuosismo en los delanteros. Ayer, su juego, su variedad, se impuso al músculo y la fuerza de Olaizola I-Beloki, cualidades en las que no encontraron suficiente argumento para llegar al cartón 22. Seguramente, porque en los momentos decisivos fallaron más de la cuenta.
Mención especial para un Xala que, quitando alguna pequeña racha, dio lo que se esperaba de él, volviendo a demostrar que es un delantero de primera línea. Deja, además, dos datos para la historia: ha ganado todos los partidos que ha jugado en una competición de liguillas y ha logrado su primera victoria en el Ogeta tras siete fallidos intentos. Era el artista del cuarteto, ese pelotari especial que cuando entra en juego hace temblar a sus oponentes, y sus pelotazos de aire fueron lo mejor de una final que no tuvo demasiado juego en los cuadros alegres. El de Lekuine, que se anotó ocho tantos en la final, se cala, de esta manera, su segunda txapela en el Parejas tras la conseguida en 2002 con Óscar Lasa.
Tampoco desmerece, ni mucho menos, la actuación de un cumplidor Eulate. Si bien es verdad que en la estadística general acabó perdiendo hasta un total de cinco pelotas, el nacido en Lizarra aguantó estoicamente las embestidas de Rubén Beloki y Asier Olaizola en la fase intermedia del partido y, en los instantes finales, volvió a demostrar que no pierde nunca el sitio, obligando incluso a recular a Olaizola I con alguna cortada maestra en la recta final. Segunda txapela en su segundo campeonato, va camino de establecer un nuevo récord.
Buen comienzo
Los azules entraron muy enchufados en el partido. Con un Xala especialmente motivado que entraba de aire con enorme soltura, los colorados sufrían en exceso el gran ritmo que sus rivales imprimían al choque. Beloki apenas obligaba a Eulate con la pelota de sus rivales y Xala gozaba de varias oportunidades que supo aprovechar. Dos tantos suyos de aire, uno en el ancho y otro en el txoko, daban las primeras ventajas a los de Aspe y a la postre, entre el cúmulo de errores que cometieron los otros tres protagonistas, resultaron ser un augurio de lo que sería el partido.
Tras los empates a dos y tres tantos, la superioridad de Xala en los cuadros delanteros hizo que la pareja azul se escapara en el marcador. Dos pelotas que Beloki no pudo responder y un voleón de Xala que acabó con Asier y Rubén tirados en el suelo ponían un 3-9 que amenazaba con romper la final muy prematuramente.
Sin embargo, la pareja colorada no iba a dejar escapar su oportunidad sin presentar batalla y, tras coger nuevas pelotas, el partido cambió de color. Con material propio, Beloki sí que lograba abrir agujeros detrás, elemento indispensable para que Olaizola I pudiera imponer su ley en los primeros cuadros.
El de Goizueta, que en esa fase intermedia dio una buena imagen, hizo mucho daño jugando a bote y, a pesar de no hacer tantos grandiosos, quitando el 15-13 y el 16-13, simplemente espectaculares, complicó mucho la vida a Xala y Eulate. Logró, de esa manera, nueve tantos y los colorados amasaron una bonita ventaja. Tras igualar el partido a 12 tantos primero y a 13 después, se adelantaron hasta un 17-14 que comenzaba a ser muy peligroso para los intereses de Yves Salaberri y Martínez de Eulate. El zaguero navarro no atravesaba su mejor momento y hacía unos cuantos minutos que el delantero labortano no hacía acto de aparición. Dos argumentos como para preocuparse muy seriamente.
Errores en la recta final
Pero, justo entonces, Xala volvió a renacer. Dos pelotazos increíbles de aire enseñaron el camino para que un recuperado Eulate metiera la pelota en el rebote y lograra el 17-15 para azules tras un peloteado tanto. Fue el primero de un parcial de seis tantos logrados por el buen hacer de Xala -el 17-17 de buena cortada y el 17-20 matando la pelota desde el cuadro 2-. Habían dado la vuelta a la tortilla en un periquete y parecía que el pescado ya estaba vendido.
Así fue. Los colorados lograron hacer su tanto número 20 en un error de Xala, pero mandaron todo el trabajo realizado al traste al cometer dos errores incomprensibles. Un zurdazo de Asier que se fue a la contracancha y un derechazo errático de Rubén suponían el 18-22 final a favor de Xala y Eulate. Una txapela que premia el genio y la calidad de Xala, ayudado por la estabilidad de Eulate, por encima del juego puramente físico.