Laprevisión de nuevas precipitaciones a partir de hoy, junto a la creciente fusión -por el aumento de las temperaturas- de la nieve caída la semana pasada fueron los factores que desencadenaron ayer el desembalse controlado de los pantanos alaveses del sistema Zadorra, al alcanzar éstos niveles elevados de acumulación de agua.

A las tres de la tarde, hora en la que el agua alcanzó la cota de seguridad (554,56 metros) en la presa de Ullibarri, la Confederación Hidrográfica del Norte ordenó a Iberdrola -responsable de la explotación del sistema- iniciar un vertido controlado de caudales al río Zadorra, que comenzó con 10 metros cúbicos por segundo. A las cinco de la tarde, el volumen se incrementó hasta los 15 metros cúbicos por segundo.

Según una nota hecha pública por la citada Confederación, organismo dependiente del Ministerio español de Medio Ambiente, el caudal desembalsado por las compuertas aumenta de forma progresiva, teniendo en cuenta la evolución meteorológica «y siempre en cantidades que no producirán afecciones» en la cuenca del Zadorra.

Situación de prealerta

Previamente al comienzo del desembalse, a primera hora de la mañana de ayer las dos presas alavesas habían entrado en una situación de «prealerta», dado que tanto Urrunaga como Ullibarri rozaban el 90% de su capacidad, con 168,37 hectómetros cúbicos de agua.

Mientras tanto, el caudal del río Zadorra, que había alcanzado un nivel máximo de 2,9 metros, a las 8.00 se situaba en 1,30 metros a su paso por Abetxuko. Este descenso permitía a los responsables del sistema decidir el inicio del desembalse por la cabecera de la presa, con suficientes garantías de que el proceso no provocase inundaciones en zonas ribereñas sensibles como Gamarra o Betoño.

El pantano de Urrunaga ya estaba vertiendo agua por la cola, hacia Barazar, que es utilizada por las turbinas de Iberdrola para generar energía eléctrica. No obstante, esta medida no era suficiente para rebajar el nivel de forma sustancial.

El alcalde de Gasteiz, Alfonso Alonso, había asegurado que el desembalse no provocaría inundaciones, a pesar de lo cual el Ayuntamiento de la capital alavesa comunicó la decisión de desembalsar a la patronal alavesa SEA y a la Cámara de Comercio -con el objeto de que éstas avisasen con tiempo a las empresas que pudieran verse afectadas-, además de a ayuntamientos y juntas adminis- trativas de la zona.