histórico acuerdo
Republicanos y unionistas acuerdan formar un gobierno conjunto el 8 de mayo
La foto más esperada, por lo imposible, se produjo ayer. El líder del DUP, Ian Paisley, se sentaba al lado del presidente de Sinn Féin, Gerry Adams, en una rueda de prensa conjunta. Pero más allá de la imagen, las negociaciones directas y el acuerdo entre ambos partidos de posponer la formación del Ejecutivo hasta el 8 de mayo ejemplifican los logros y el éxito de la negociación y la voluntad política en el proceso político irlandés
Soledad GALIANA | DUBLÍN
El 26 de marzo no pasará a la historia como el día en que Sinn Féin y DUP formaron gobierno, pero lo ocurrido durante el pasado fin de semana y, particularmente, en la mañana de ayer no deja de ser histórico en sí mismo. Más allá de la esperada y anecdótica foto de los líderes de Sinn Féin y el DUP sentados alrededor de una mesa, está el hecho de que, por primera vez desde que se inició este proceso, las delegaciones de ambos partidos han trabajado juntas para alcanzar un acuerdo que es el primer paso en el diseño del nuevo proyecto político norirlandés, que no se iniciará el próximo 8 de mayo con la nominación de ministros, porque ya está teniendo lugar en la forma de decisiones conjuntas tomadas por los partidos sin asistencia ni interferencia de Londres y Dublín.
Obviamente, las diferencias entre unionistas y republicanos siguen existiendo, pero el paso dado ayer por ambos indica un cambio de posiciones que abandona la retórica de la acusación y vilipendio para dar paso a la cooperación. Porque a pesar de las diferencias, existen muchas coincidencias, como el hecho de que tanto DUP como Sinn Féin se oponen a la imposición de tarifas del agua en el norte de Irlanda. Coinciden también en que el gobierno desde Londres no va en beneficio de los irlandeses y exigen mayor apoyo presupuestario para la recuperación económica norirlandesa. Y esta es una buena base para empezar a construir.
Tanto unionistas como republicanos han tenido que hacer concesiones en este proceso. El desarme y fin de la campaña militar del IRA y la decisión de aceptar y apoyar la labor de la Policía norirlandesa fueron claves para los republicanos, que siempre han apostado fuerte por este proceso de paz. Por su parte, en el DUP, el cambio ha tardado más en llegar y ha sido más apreciable en los últimos meses.
Sin embargo, la declaración del pasado sábado señalando que el DUP formaría gobierno con Sinn Féin si se le concedía un plazo de otras seis semanas fue recibida como histórica si se considera que había recibido un apoyo de un 90% de la Ejecutiva de 120 miembros de la agrupación unionista, la cual hace tan sólo seis meses no consideraba posible la negociación directa con Sinn Féin y, mucho menos, la formación de gobierno.
Desde el sábado, los contactos han sido intensos, porque tal y como señaló el presidente de Sinn Féin Gerry Adams el pasado sábado, si el DUP quería posponer la reapertura de la Asamblea y no causar la debacle de la disolución de las instituciones -tal y como los gobiernos británico e irlandés habían propuesto si no se formaba gobierno en el día de ayer- tendría que convencer al resto de los partidos de la seriedad y beneficios de su propuesta. El secretario de Estado, Peter Hain, reiteró el fin de semana que el plan de disolución de la Asamblea seguía en pie, y que dependía de un acuerdo entre los partidos el que las instituciones norirlandesas sobrevivieran a la fecha límite del 26 de marzo.
Se puede considerar que, de esta manera, el Gobierno británico dejó en manos republicanas la decisión final sobre el proceso norirlandés. Si Sinn Féin confiaba en las buenas intenciones y el compromiso unionista, Londres consideraría la aprobación de una legislación especial para permitir la suspensión de la Asamblea por seis semanas. Si Sinn Féin decidía no creer al DUP, que tantas veces ha expresado su falta de confianza y ha menospreciado las ofertas negociadoras republicanas, el proceso de paz llegaría a un punto muerto, con el fin de las instituciones norirlandesas y el inicio de un Gobierno compartido entre Londres y Dublín
Así pues, este ha sido un fin de semana de negociación intensa, de contactos directos entre delegados del DUP y Sinn Féin. La reunión de Paisley y Adams puso la rúbrica al acuerdo.
Como Paisley declaró en la rueda de prensa conjunta que su partido ofreció con la delegación de Sinn Féin, «esta reunión representa un paso importante en el camino de la creación de un ejecutivo multipartito en seis semanas».
Para Adams, sin embargo, el Gobierno norirlandés no es una finalidad, sino el inicio de un proceso, «de una nueva era para la política irlandesa».
«Las discusiones y el acuerdo entre nuestros dos partidos muestran el potencial de lo que puede conseguirse a partir de ahora», afirmó el líder republicano, que se refirió a la simbología de la bandera tricolor irlandesa -donde el naranja repre- senta a los unionistas, el verde a los republicanos y el blanco la paz entre ambas comunidades- para explicar el objetivo de su partido: «Nuestro fin es la construcción de una nueva relación entre el naranja y el verde y todos los otros colores, donde cada ciudadano pueda compartir y poseer en términos de igualdad un futuro próspero, justo y pacífico», manifestó.
El presidente de Sinn Féin es consciente de las muchas dificultades que todavía tendrán que enfrentar en este proceso, pero quiso clarificar que la base del acuerdo alcanzado ayer entre unionistas y republicanos se fundamenta en el compromiso claro e «inequívoco» de Ian Paisley de que apoyarán y participarán totalmente en las instituciones políticas a partir del próximo 8 de mayo, y que no se producirá un cambio en la intención unionista de formar parte del Ejecutivo.
Adams indicó que «las discusiones y el acuerdo entre nuestros dos partidos muestran el potencial de lo que puede conseguirse».
CRONOLOGíA
14 octubre 2002
Londre suspende la autonomía. El día 30, IRA rompe con la comisión de verificación
26 noviembre 2003
Unionistas de Paisley y Sinn Féin, primera y segunda fuerza.
6 abril 2005
Adams pide al IRA que considere el fin de su campaña.
28 julio 2005
El IRA anuncia el fin de la lucha armada y su intención de proseguir su objetivo de reunificar Irlanda por la vía negociadora.
26 setiembre 2005
La comisión de desarme confirma que el IRA ha inutilizado todos sus arsenales. Un mes después, LVF anuncia su desmantelamiento.
6 abril 2006
Blair y Ahern anuncian un calendario para restaurar la autonomía. El 15 de mayo se reúne la asamblea.
13 octubre 2006
Acuerdo de Saint Andrews.
28 enero 2007
Sinn Féin acepta la autoridad de la Policía norirlandesa.
7 marzo 2007
Elecciones a la Asamblea norirlandesa. DUP consigue 36 escaños y Sinn Féin, 28.
Ya hay fecha definitiva para la formación del Ejecutivo norirlandés: el 8 de mayo. El DUP se ha comprometido a que no habrá cambios de última hora o nuevas reuniones de su Ejecutiva. Otro plazo, el de ayer, se ha incumplido, pero el acuerdo entre republicanos y unionistas «bien vale ese precio», tal y como subrayó el primer ministro irlandés Bertie Ahern.
Ayer, más que optimista, el secretario de Estado británico, Peter Hain, estaba exultante. Ante aquellos que le advirtieron que el incumplimiento de la amenaza de bloquear las instituciones si no se formaba gobierno en el norte de Irlanda restaría credibilidad a Londres, Hain aseguró que «lo importante, en estos momentos, no es salvar cara, sino que ha habido un acuerdo entre los partidos norirlandeses, y en eso consiste el gobernar».
Quedan seis semanas para que se nominen los ministros y para que el octogenario líder del DUP sea primer ministro y comparta responsabilidades con el republicano Martin McGuinness. Pero hasta entonces, hay un claro plan de actuación que no dejará lugar a los típicos comentarios sardónicos o ataques políticos a los que está acostumbrado el electorado norirlandés. Este plan de trabajo es parte de las condiciones negociadas por la delegación de Sinn Féin con los delegados unionistas, y que junto con la reunión con Ian Paisley y la rueda de prensa conjunta, son la clave del acuerdo alcanzado por el partido republicano y el DUP.
Para empezar, republicanos y unionistas ya han realizado sus primeras acciones «conjuntas» de gobierno, por ejemplo, pedir al Gobierno británico que introduzca la legislación especial para suspender la Asamblea hasta el 8 de mayo y que no introduzca el controvertido impuesto sobre el agua. Pero hay más actuaciones que ambos partidos llevarán a cabo conjuntamente, como volver a pedirle al ministro del Tesoro británico, Gordon Brown, que reconsidere la partida presupuestaria destinada al norte de Irlanda y que la amplíe.
Asimismo, se ha anunciado que en los próximos días, Paisley y McGuinness volverán a reunirse para diseñar el funcionamiento del Gobierno, y se prevén reuniones entre otros delegados unionistas y republicanos para ultimar las responsabilidades de los diferentes ministerios y ponerse al día en la situación actual de las distintas áreas de responsabilidad. Cuando se forme gobierno, el DUP contará con cuatro ministros, Sinn Féin con tres, el UUP tendrá dos y uno el SDLP.
Este es el legado soñado por el actual primer ministro británico, Tony Blair, que espera sirva para equilibrar las críticas suscitadas por el envío de soldados británicos a Afganistán e Irak. «Todo lo que hemos hecho en los últimos diez años ha sido en preparación de este momento», afirmó Blair, que se retirará de la política en los próximos meses.
El presidente de la Cámara de los Comunes del Parlamento británico de Westminster, Jack Straw, ha confirmado que mañana votará la legislación extraordinaria para la suspensión de la Asamblea hasta el 8 de mayo.