Bermejo afirma que el proceso político está en un «impasse"
«No podemos pensar que se acaba el proceso de paz ca- da vez que hay una alteración". Con estas palabras, el ministro español de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, comentó ayer que el camino para la resolución del conflic-to debe ser una opción que, aunque «hoy no es viable" y está «en suspenso", hay que mantener en la perspectiva. Una labor que entiende deberá de ser retomada en el futuro, para así conseguir «una paz en libertad".
GARA |
El ministro de Justicia español, Mariano Fernández Bermejo, apostó ayer por mantener en perspectiva la opción de solucionar el conflicto político en declaraciones realizadas tras su comparecencia ante la Comisión de Justicia del Senado español. En palabras de Bermejo es «evidente» que existe «un proceso de paz en marcha, que no para», pero que, a su entender, «en estos momentos está suspendido». Algo que para él no varía el hecho de que sea «inevitable» que algún gobierno español «lo retome para encontrar una paz en libertad». «No podemos pensar que se acaba el proceso de paz cada vez que hay una alteración. Ahora han pasado cosas que justifican sobradamente que esté suspendido», afirmó para, acto seguido, reiterar que «es evidente en el horizonte que a quien le toque deberá retomarlo».
«Volverá a ser viable»
Fernández Bermejo prosiguió incidiendo en que cada vez que aprecien que «las condiciones no son las oportunas, como ahora, no se hablará», e insistió en que a día de hoy existe «un impasse» porque «parece que ETA no quiere la paz». Una lectura que, aunque el Ejecutivo español dice aplicarlo a día de hoy, no cierra las puertas para retomar el proceso político más adelante. «Lo más importante es no perder la referencia del camino que debe andarse para encontrar una paz en libertad», concluyó.
El titular de Justicia entiende que en este momento «no es viable» retomar el proceso, pero que «volverá a serlo» más adelante -sin precisar plazos- y que «el gobierno que esté en ese momento lo andará». Al respecto, también se pronunció sobre la actitud que mantiene el Partido Popular, de la que subrayó que «no está por la labor» de desarrollar ese proceso.
Cinco días después de que la Audiencia Nacional absolviera a Arnaldo Otegi tras retirar la Fiscalía la imputación por «apología del terrorismo» que pesaba sobre el mahaikide, el enfrentamiento entre el tribunal y el Ministerio Público español ha inundado todos los estamentos judiciales hasta el punto de que mañana el Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se posicionará al respecto.
En el cruce de reproches han intervenido tanto el fiscal general del Estado como el ministro español de Justicia. Cándido Conde-Pumpido defendió ayer la actuación del fiscal Fernando Burgos, expresó su respeto a la posición que pueda adoptar el CGPJ y opinó que los ciudadanos «están ya cansados de que en el debate de la Justicia se esté pretendiendo introducir la política». De hecho, llegó a denunciar que «cada vez que el Ministerio Fiscal toma una decisión que no es la que la oposición quiere, desde el PP se presiona sacando a los falangistas a la calle para que se manifiesten». Estas declaraciones fueron replicadas por el Foro Ermua, que se defendió diciendo que aquellos que acuden a sus actos con símbolos preconstitucionales «no son bienvenidos».
Por su parte, Mariano Fernández Bermejo aseguró que si la Fiscalía emprende acciones por las consideraciones de la Sala que juzgó a Otegi -en el auto absolutorio afirmó que sí existían indicios para penarle- no será de extrañar, ya que, a su juicio, el tribunal «se explaya sobre opiniones que nadie le pedía y la ley le impedía» acerca de lo que habría hecho en el caso de que se hubiera ejercido la acusación. Además, consideró que las críticas a la Fiscalía constituyen un «cáncer corrosivo».