Las Juntas Generales de Araba dieron luz verde ayer, con los votos de PP, PSE y EA, a la nueva Norma foral de Montes, que establece que la Diputación tendrá competencias en materia reglamentaria, de investigación, administrativa y sancionadora de los montes, mientras las entidades locales los administrarán «sin perjuicio de las competencias que la norma atribuye a la Diputación».

La norma cuenta con el rechazo del sindicato UAGA, que se concentró delante de la Diputación durante el debate. En su opinión, «pone contra las cuerdas la viabilidad de una parte importante de la actividad profesional agropecuaria», ya que regula el uso de los terrenos comunales, una tercera parte de la superficie declarada por los agricultores, y propone pasar de la actual exclusividad de aprovechamientos para las personas que cotizan a la Seguridad Social Agraria a un reparto por cupos meramente personal». Según UAGA, deben establecerse prioridades para quienes más lo necesitan.