El barrio donostiarra de El Antiguo vivió el domingo la celebración del primer título del Antiguoko en la División de Honor juvenil. Ganó 3-4 al Pamplona y aventaja en ocho a puntos a la Real a falta de dos jornadas, por delante de otros clubes profesionales como Athletic, Osasuna, Alavés, Numancia o Eibar.

El presidente del Antiguoko, Javier García, señalaba a GARA que el del domingo es «el logro más importante de nuestra historia. Es la mejor Liga y nos vamos a enfrentar del 23 al 29 de abril en Las Rozas a los mejores juveniles de todo el Estado y de los que salen todas las camadas para la Primera. Este equipo ha conseguido más que el de los hermanos Alonso, que quedó subcampeón y protagonizó una brillante Copa eliminando a Valencia y Celta antes de perder en semifinales con el Real Madrid».

Un equipo cuyo mérito es mayor al tener a todos sus jugadores de las cercanías de Donostia, salvo uno de Eibar y otro de Segura, y cinco descartados por la Real. Además, cuatro de los mejores juveniles que han salido del club juegan en los equipos de la Real, tres, y Athletic, uno.

Javier García señala que «éste es el colofón al trabajo realizado durante 25 años y una demostración de que no hace falta pasar por un club profesional para llegar a la élite. Se trata de trabajar bien y mantener un buen nivel de categorías. Es el logro más importante de este club que, como se limita a juveniles, no puede tener ninguno mejor».

García desvela que los jugadores campeones «tienen muchas novias de muchos clubes y van a tener salidas. Nuestro objetivo es que un jugador que tenga cualidades salga y, si es en la Real, sería maravilloso».

«No dicen la verdad»

Tras ver el éxito del Antiguoko, pocos aficionados entienden por qué el club blanquiazul no es capaz de firmar a un club que quiere estar convenido con él simplemente si le dejan trabajar como lo ha hecho hasta ahora sin impedirle a él y a los padres incorporar a jóvenes que no son o no estudian en Donostia o juegan en la misma categoría. No piensa negociar con otro club por ahora a la espera de que la Real le permita seguir con una línea que le ha ido bien.

Para justificar su cerrazón la Real ha dado explicaciones que han molestado a Javier García, que acusaba a los consejeros Leunda y Galarraga de «querernos echar a los pies de los caballos y no decir la verdad» y de trabajar para la Diputación. Señala que «muchos clubes han firmado el convenio porque necesitan el dinero, pero tampoco están de acuerdo con esas limitaciones».

El presidente del Antiguoko explica que «nos presentan un convenio idéntico para todos los clubes menos las cantidades. En el dinero estamos de acuerdo porque el tema económico no es tan importante para nosotros. Pero hay un punto que no aceptamos, que un jugador de fuera del límite establecido no pueda venir porque eso es una falta de respeto a los padres y a todo el mundo que puede ir donde quiera a jugar o a trabajar. Eso es anticonstitucional. Decimos a Mikel Sanjuán que no firmamos el convenio por ese punto y nos dice que el Consejo lo considera innegociable y nos invita a mandarle un escrito con los puntos que queremos modificar. Quedamos en eso, pero vemos que es absurdo mandar un escrito si eso es innegociable. Volvemos a preguntar si de mandar un escrito se puede modificar ese punto y nos repiten que es innegociable. Saben por qué no firmamos y por qué no enviamos el escrito».

Ningún permiso al Athletic

También deja claro que el Antiguoko no ha dado permiso a jugadores para disputar un amistoso en Iparralde a las órdenes del ojeador del Athletic, Jon Aiestaran: «Este técnico sin hablar con nosotros se dirigió directamente a un padre con el que tenía relación para pedir que a modo de favor personal fueran varios jugadores del infantil a jugar un amistoso en Iparralde con un grupo de chavales que entrenaba él, dijo que no tenía nada que ver con el Athletic. Nosotros no nos enteramos hasta después de jugarse el partido, nos pusimos en contacto con Aiestaran para mostrarle nuestra disconformidad y para pedirle que nos remitiera un escrito que podemos presentar como prueba en el que relata cómo se habían dado estos hechos. Esto lo explicamos en su día a Roberto Galarraga y aceptó nuestra aclaración y, sin embargo, ahora lo hace público para hacer ver que no cumplimos el convenio cuando no es verdad».