La sede que Euskaltzaindia posee en Bilbo acogerá desde hoy la exposición «Ez dok amairu», una muestra en la que se repasa la trayectoria del grupo cultural vasco del mismo nombre con el objetivo de homenajearle y acercarlo a las nuevas generaciones.

Ez dok amairu fue fundamentalmente un grupo musical, pero también tenían estrechos vínculos con otras áreas artísticas. Entre marzo de 1966 y diciembre de 1972, este grupo hizo frente a las prohibiciones y censuras de la dictadura y trabajó por el desarrollo de la lengua y costumbres vascas que en el franquismo vivieron una de sus peores épocas.

Figuras de la canción y cultura vasca como Benito Lertxundi, Mikel Laboa, Lourdes Iriondo, los hermanos José Ángel y Juan Miguel Irigaray y Joxean y Jexux Artze, Xabier Lete, Julen Lekuona, Jorge Oteiza y Néstor Basterretxea integraron el proyecto o intervinieron de alguna manera en él.

La exposición, que permanecerá abierta hasta el 27 de abril, está formada por sesenta paneles que recogen textos, fotografías, recortes de prensa, documentos relacionados con la censura, portadas de los discos de los artistas del grupo y carteles y pósters de sus actuaciones y espectáculos. El material recrea las diferentes etapas y vivencias del grupo, desde su creación hasta su disolución, pasando por las relaciones que mantuvieron con los medios de comunicación.

Un soplo de aire fresco

El presidente de Euskaltzaindia, Andrés Urrutia, consideró apropiado mostrar este material en Bilbo, ya que «aunque Ez dok amairu se formó en Gipuzkoa tuvo una gran influencia en Bizkaia».

Urrutia, que presentó la exposición ayer en Bilbo en compañía de José Ramón Furundarena, uno de los impulsores de la muestra, valoró la aportación de Ez dok amairu como «un soplo de aire fresco dentro de un ambiente asfixiante».

El presidente de la Academia de la Lengua Vasca indicó que, con esta exposición, pretenden acercar a la sociedad, y sobre a todo a las generaciones que cuentan con referencias del grupo, pero que no tuvieron oportunidad de mantener un contacto directo con él, el significado que Ez dok amairu adquirió para la cultura vasca de las décadas de los 60 y 70.

Según explicó Furundarena, la muestra, puesta en marcha por unos vecinos de la localidad guipuzcoana de Usurbil, fue en su origen una retrospectiva en memoria del txalapartari Jexux Artze al cumplirse el primer aniversario de su fallecimiento, pero posteriormente se amplió a todos los componentes del grupo.

Inaugurada en Usurbil en 2003, la muestra pasó después por la también localidad guipuzcoana de Urnieta antes de recalar en Bilbo. Furundarena adelantó que la exposición visitará en el futuro diversos municipios vizcainos y guipuzcoanos.

El maleficio roto

El movimiento nació en 1965 y el nombre fue una propuesta de Jorge Oteiza. El escultor se basó en un cuento popular vizcaino recogido por Resurreción Mª de Azkue que contaba que se había roto el maleficio del trece. Oteiza tenía el sueño de crear un movimiento que uniera todas las disciplinas artísticas con el fin de recuperar la castigada cultura vasca. El ámbito musical fue el que mejor cuajó.

El grupo se deshizo en 1972, aún en la dictadura, y los artistas que lo conformaron siguieron sus propios caminos.