Zapatero habla de «indicios de ilegalidad" y se aferra a la norma
El presidente español destacó anoche ante las cámaras de TVE-1 que el Ministerio del Interior español «ha considerado que hay indicios de ilegalidad" en la inscripción de Abertzale Sozialisten Batasuna. «en una primera lectura" «Nadie se va a presentar a las próximas elecciones si no cumple al pie de la letra la Ley de Partidos", añadió José Luis Rodríguez Zapatero.
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José Luis Rodríguez Zapatero salió al paso de la cuestión de la inscripción legal de Abertzale Sozialisten Batasuna en el marco de la entrevista concedida anoche a TVE-1 en el programa «Tengo una pregunta para usted», y que se había abierto con una batería de interrogantes relativos a Euskal Herria. A preguntas del conductor del programa, Zapatero destacó que «el Ministerio del Interior ha hecho una primera lectura de los promotores y ha considerado que hay indicios de ilegalidad» en la nueva formación política.
Acto seguido, el mandatario español apuntó por ese motivo se ha decidido enviar la información a la Abogacía del Estado y a la Fiscalía para que valore si hay motivo de impugnación que impidan que el partido sea considerado legal en el Estado español. Y Zapatero adoptó a continuación un tono tajante para aseverar que «nadie se va a presentar a las próximas elecciones municipales y autonómicas si no cumple al pie de la letra la Ley de Partidos».
A lo largo de esta entrevista coral, un joven vasco preguntó al presidente español si el PSE está dispuesto a implicarse en una mesa de partidos. Zapatero recuperó entonces el principio de «Primero la paz, luego la política», esgrimido en la fase inmediatamente posterior al inicio del alto el fuego de ETA. Añadió que «no puede haber ningún acuerdo con expectativa de mantenimiento de la violencia», aunque matizó a continuación que «lo más conveniente es un acuerdo de la inmensa mayoría, y por eso viene trabajando el PSE».
Zapatero fue preguntado también por Nafarroa, a través de una espectadora que quiso saber si el PSN pactaría con Nafarroa Bai y con la izquierda abertzale. «Los navarros son, han sido y serán lo que quieran. Tienen un régimen. Cualquier fabulación es absoluta y radicalmente falsa. Navarra tiene el régimen y las instituciones que tiene, y las va a seguir teniendo», dijo. Resaltó que no hay iniciativa alguna de cambio político en marcha en ninguna ins- titución y, en consecuencia, emplazó directamente a Miguel Sanz (UPN) a «ir a los hechos».
El Pleno del Congreso mantiene la resolución que aprobó en mayo de 2005 para fijar las condiciones para un diálogo con ETA. Al socaire del atentado de Barajas, el PP pretendía que aquel acuerdo fuera revocado,pero no logró un solo apoyo, como viene ocurriendo con toda su batería de iniciativas relativas a Euskal Herria en las últimas semanas.
El PSOE eludió hacer una defensa de la citada resolución. Su portavoz ayer, Arantza Mendizabal, optó más bien por reprochar al PP que «instrumentalice» aquel acuerdo con el objetivo de «generar ruido y crispación. Están empeñados en que esta Cámara no se hable de otra cosa. Señores del PP, ustedes necesitan tanto a ETA para su discurso político como ETA les necesita a ustedes para tener presencia política».
El PP reclamó en su intervención que se retome lo que calificó como «la política más exitosa frente a ETA» y argumentó de nuevo que lo que está haciendo el PSOE es «desmontar toda aquella arquitectura».
Los portavoces de grupos como EA, CiU y ERC sí situaron la resolución de 2005 como vigente de modo pleno. En respuesta al PP, el diputado de CiU Josep María Ginart instó al Ejecutivo de Zapatero a «continuar con el proceso pacificador»; Georgina Oliva, de ERC, consideró que el texto sigue siendo totalmente válido, y lo mismo hicieron Begoña Lasagabaster, de EA, y Francisco Rodríguez, del BNG. El PNV, como el PSOE, prefirió centrarse en denunciar la actitud del PP. Su portavoz ayer, Aitor Esteban, le reprochó que sí firmó el Pacto de Ajuria Enea, cuyo punto 10 incluía criterios similares a los de esta resolución que exige anular.
Un día después del avance decisivo producido en el proceso de paz irlandés, José Luis Rodríguez Zapatero, recurrió a este ejemplo para defender la opción del diálogo con organizaciones armadas como vía hacia la solución en la entrevista con TVE-1.
Argumentó que «hay una posibilidad, que es que ese fin de la violencia llegue a través de un diálogo». Lo vinculó a «que dejen las armas, que terminen con la violencia, que actúen con la palabra. Mi obligación es intentar acabar con esta lacra, que es la única grave que tenemos en España», añadió. El líder del PSOE incidió en esta idea: «España es un país con futuro prometedor. Sólo tenemos este problema grave».GARA
