Ahora que tan en boga esta esto de exigir condenas, los «aberzales» moderados del PNV golpean en los genitales a uno de los corbatudos, hijo ideológico de aquellos cuneteros que escaparon de sus actos de rositas.

He buscado en los medios un solemne pronunciamiento de condena y repulsa hacia este acto de violencia por parte de los voceros de Josu Jon. Y buscaba la condena, no porque la exija ni la quiera, sino por puro morbo de ver cómo se condena mientras se justifica. Porque para mí, todo aquello que pasó a las puertas del TSJPV empieza y acaba esbozando una pequeña sonrisa. Porque lo preocupante había pasado ya adentro, con el poder que otorga a jueces con espíritu de estrellas la Ley de Partidos.

La solución no vendrá del Foro de Ermua ni de los genitales de Aguirre ni de las condenas por doquier. La solucion pasa por emprender con valentía acuerdos políticos.