PROPUESTA PARA MODIFICAR LA LEY DEL DEPORTE ESPAÑOL
El debate por la oficialidad de las selecciones regresa al Parlamento
Los grupos que sustentan el tripartito -PNV, EA e IU- junto a Aralar presentarán mañana una proposición a trámite para modificar la Ley del Deporte español y permitir que las federaciones autonómicas participen en competiciones internacionales. El posicionamiento que adopte el grupo parlamentario Ezker Abertzalea determinará si pasa el primer corte puesto que parece descartado que PSE y PP la apoyen, sin embargo, después deberá pasar el filtro del Congreso.
Manex ALTUNA | BILBO
La postura adoptada por ESAIT en diciembre del pasado año al no apoyar el tradicional partido navideño, que iba a disputar la selección vasca de fútbol contra Serbia en San Mamés, sirvió para reabrir un debate que había quedado aparcado en la agenda política. Desde la plataforma que trabaja por conseguir la oficialidad de las selecciones vascas en el ámbito internacional se denunció que la Federación Vasca de Fútbol no estaba haciendo todo lo que estaba en su mano para avanzar en ese camino y dejó en evidencia que existían vías por explorar.
Tres meses después, el tripartito y Aralar han decidido presentar una iniciativa en el Parlamento de Gasteiz en la que se trata el tema, y como reconocieron los propios grupos parlamentarios el día en que fue presentada, la iniciativa para modificar la Ley del Deporte español responde a los «problemas» surgidos a raíz del citado partido.
El objetivo de la propuesta es modificar el artículo 32 de la Ley 10/1990 del Deporte español que establece, en concreto, que «las federaciones deportivas españolas ostentarán la representación de España en las actividades y competiciones deportivas de carácter internacional» y, asimismo, añade que «las federaciones deportivas de ámbito autonómico deberán integrarse en las federaciones deportivas españolas correspondientes para participar en competiciones de carácter internacional o ser miembros».
Los grupos que han presentado la propuesta quieren cambiar ese texto para introducir la posibilidad de que las selecciones deportivas autonómicas puedan participar en competiciones internacionales y plantean que la la integración de las federaciones autonómicas en las del Estado español sea «voluntaria».
PNV, EA, IU y Aralar tratarán este viernes que sea admitida a trámite una proposición que en caso de ser aprobada en Gasteiz tras ser debatida en ponencia y en comisión, se llevaría después al Congreso español. La propuesta seguiría, por lo tanto, un camino similar al Plan Ibarretxe, y cuenta con varios escollos para superar los trámites necesarios. Primero requeriría una mayoría absoluta en el Parlamento de Gasteiz y, al igual que ocurrió con la propuesta para un nuevo Estatuto y que tuvo que ser apoyada por Sozialista Abertzaleak para salir adelante, los grupos proponentes -cuentan con 33 escaños- necesitarán el respaldo de por lo menos cinco parlamentarios más para alcanzar los 38 votos.
El apoyo de PSE y PP está prácticamente descartado por lo que las miradas se centran en lo que decida hacer el grupo parlamentario Ezker Abertzalea que cuenta con nueve parlamentarios.
Si finalmente supera ese primer paso, la propuesta debería ser aprobada después también en las Cortes Generales. Se da la circunstancia de que en esta misma legislatura y con el PSOE en el Gobierno español, en concreto en noviembre de 2004, el diputado del PNV, Aitor Esteban, realizó una propuesta prácticamente idéntica y fue rechazada. El resultado fue aplastante. De 318 votos emitidos, 279 fueron en contra, 38 a favor y hubo una abstención.
Un «paripé» sin recorrido
Ese hecho hace dudar de las intenciones de los impulsores a los diferentess agentes con los que ha hablado GARA para recabar su opinión. Gemma Zabaleta, parlamentaria del PSE, declaró a este periódico que «nosotros también tenemos una sensibilidad hacia este tema, pero estimamos que puede haber fórmulas mejores para habilitar la presencia de las selecciones vascas en los ámbitos internacionales, y siempre mediante la vía de la negociación y el acuerdo con el Gobierno del Estado».
«Somos partidarios de despolitizar el deporte. Siempre que nos acercamos al periodo electoral, en este parlamento se presentan iniciativas de este tipo por parte del tripartito que cuando pasan, después ya no preocupan a nadie», añadió.
La valoración de ESAIT se asemeja a la de Zabaleta puesto que entienden que «no tiene salida ni recorrido. Pese a que se apruebe en el Parlamento de Gasteiz, en Madrid se echará para atrás con los votos en contra de PSOE y PP». El grupo de opinión considera que no se puede apoyar un «paripé» y que se deben tener en cuenta otras posibilidades -hoy explicarán en una rueda de prensa su postura- que, a su juicio, serían más factibles.
En este sentido, creen que es necesario realizar varias modificaciones a la Ley del Deporte vasco de 1998 a la que en su día mostraron su apoyo, pero que se ha comprobado no ha servido para avanzar. EA y PSE también señalaron a GARA que verían con buenos ojos cambiar algunos aspectos de dicha ley.
«La oficialidad y la territorialidad son los ejes en los que se sustenta el trabajo de ESAIT. La diferencia está en que mientras la oficialidad no está en nuestras manos porque depende de que seamos aceptados por los miembros que componen las federaciones internacionales. La territorialidad, en cambio, se podría solventar si privatizamos las federaciones vascas porque se podría elegir quiénes quieren ser miembros y no existirían límites geográficos como ocurre en la actualidad al depender de un Gobierno que se circunscribe a tres provincias», explicaron.
Privatizar las federaciones
ESAIT opina que al privatizar las federaciones deportivas los políticos no podrían meter la mano como ocurre en la actualidad y dependería de la voluntad de los dirigentes de cada federación, por un lado, decidir si quieren conformar una federación de carácter nacional y, por otro, reclamar la entrada en la internacional.
Como ejemplo de ello, recuerdan que pese a la existencia de la Ley de Igualdad y los requerimientos del Ararteko, los poderes públicos no pueden intervenir en el Alarde al estar organizado por una fundación privada.
El grupo parlamentario del PNV en el Congreso de los Diputados planteó una propuesta similar a comienzos de la actual legislatura con el PSOE en el Gobierno español y fue rechazada con un resultado aplastante.
La plataforma considera que habría que explorar otras vías más efectivas para conseguir la oficialidad como la privatización de las federaciones que serviría para solucionar problemas como la territorialidad de las federaciones.
Onintza Lasa señala que «es un paso adelante. Somos conscientes de que hablamos de comunidades autónomas y nuestro objetivo es conseguir selecciones que abarquen toda Euskal Herria, y que habrá que dar más pasos porque este no soluciona todo».
En junio de 1998 el Parlamento de Gasteiz aprobó la Ley del Deporte con el apoyo de PNV, EA, IU-EB y HB. Pese a que el PSE era por aquel entonces uno de los socios del ejecutivo autonómico junto a PNV y EA y consensuó la elaboración del texto, durante el debate parlamentario los otros dos socios pactaron un buen número de modificaciones con IU-EB y HB y al final votaron por rechazar la propuesta.
Fue la primera ocasión en la que se plasmó en una ley la unidad entre partidos abertzales y sirvió como prolegómeno para que en setiembre se alcanzara el acuerdo de Lizarra-Garazi. La citada ley levantó muchas expectativas en la sociedad vasca e, incluso, los partidos que la apoyaron posaron tras su aprobación junto a ESAIT con camisetas en las que se reivindicaba la oficialidad de las selecciones vascas. Martxel Toledo de ESAIT, por ejemplo, lo calificó como «un día histórico», mientras que Jone Goirizelaia, parlamentaria de HB en aquel entonces, dijo que era «un paso importante para la construcción nacional».
En su momento, se entendía que con la Ley del Deporte se abrían las posibilidades de poder avanzar en la consecución de la oficialidad de las selecciones vascas porque en el artículo 16.6, se establecía que «la federación vasca de cada modalidad deportiva será la única representante del deporte federado vasco en el ámbito estatal e internacional».
Sin embargo, el presidente del Gobierno español, José María Aznar, interpuso un recurso de inconstitucionalidad contra el citado artículo y el Tribunal Constitucional lo dejó en suspenso. Aunque a efectos prácticos esa situación no afectaría a la hora de poder desarrollar iniciativas para conseguir el reconocimiento internacional de las selecciones vascas, provocó que los sucesivos gobiernos que han pasado por Lakua no hayan realizado ningún intentó en ese sentido. A su vez, ha servido como excusa para desplegar un discurso en el que se asegura que la actual legislación no permite avanzar en ese camino de la oficialidad dejando la pelota siempre en el tejado de Madrid.
«Somos partidarios de despolitizar al máximo todo lo que afecta al deporte. Siempre que nos acercamos al periodo electoral desde el tripartito se presentan iniciativas de este tipo que después cuando pasan ya no preocupan a nadie».