ELA presentó ayer en Bilbo el documento elaborado por su Comité Nacional de cara a la celebración del Aberri Eguna el próximo día 8 de abril. La presentación del texto fue llevada a cabo por el secretario general de la central sindical, José Elorrieta, quien estuvo acompañado en todo momento por el responsable de comunicación, German Kortabarria.

En palabras de Elorrieta, la declaración que el Comité Nacional de su sindicato ha acordado para el Aberri Eguna reafirma «nuestra identidad como pueblo y nación». Asimismo, ELA reivindica «el ejercicio del derecho de autodeterminación» y denuncia «la negación de los Estados español y francés a dar una salida al conflicto que se vive en Euskal Herria».

Junto a estas demandas, ELA muestra su «profunda decepción» por haber «la constatación de como una iniciativa tan ambiciosa potencialmente como era el Plan Ibarretxe ha quedado sin credibilidad». Agrega, asimismo, que «el nacionalismo institucional ha rehuido la confrontación y ha establecido una alianza de fondo con los sectores más refractarios al cambio». Una situación que a juicio de ELA «se ha visto reflejada a la hora de defender los intereses de las elites», ya que para esta central «los sectores del poder económico que en su momento más combatieron la propuesta del lehendakari son actualmente los principales aliados y beneficiarios de la política del Gobierno de Gasteiz».

Dentro de este contexto, Elorrieta, enmarcó los acuerdos adoptados por Lakua «con los principales partidos españoles en temas como el de la reforma fiscal, la reducción del gasto social o la política de vivienda».

Así las cosas, en palabras del secretario general de ELA , «hoy en día existen dos tripartidos: por un lado está el Gobierno de Gasteiz, y por otro, un tripartito en el que de forma explicita o implícita se ven los acuerdos entre PNV, PSE y PP».

Colaboración con LAB en crisis

Tras escuchar las últimas declaraciones de los responsables de la izquierda abertzale, Elorrieta afirmó que desea verlas «en clave de compromiso con un escenario en el que la lucha nacional se desarrolle sin lucha armada, con la intención de que el debate político adquiera la centralidad necesaria». Así, el secretario general de ELA, incidió en la necesidad «la clausura definitiva de la lucha armada de ETA» y valoró que «la yuxtaposición del conflicto armado al conflicto político supone un error».

Por su parte, ELA reconoce que «asumimos la responsabilidad de que los ámbitos de colaboración del sindicalismo abertzale están casi todos en crisis».

Según indicó Elorrieta, la razón de esta situación de distanciamiento con LAB radica principalmente en la «distinta forma de aproximación que tiene cada uno a la visión de la negociación colectiva».

A pesar de todas estas situaciones, ELA apostó por la unidad de acción abertzale, ya que a juicio de esta central, «sólo desde la más amplia unidad de acción de las fuerzas soberanistas será posible dar pasos decisivos en la emancipación nacional» y que, en consecuencia, «por encima de las coyunturas, el movimiento abertzale debe seguir teniendo presente este objetivo».

El histórico militante abertzale Jokin Gorostidi, fallecido el 25 de abril de 2006, en vísperas de declarar ante el tribunal del sumario 18/98, en el que se hallaba imputado, fue homenajeado ayer en Tolosa. Durante el acto de recuerdo, al que asistieron numerosas personas, su compañera, Itziar Aizpurua, descubrió una placa en su honor.