Umetxea es una asociación que gestiona el tiempo libre de los niños y jóvenes del barrio iruindarra de Sanduzelai. Niños y niñas de entre 3 y 11 años participan en el proyecto Haurtoki, en el que mediante juegos y talleres van interiorizando valores como autonomía y cooperación, y son orientados por jóvenes de entre 15 y 17 años que ejercen como monitores comunitarios. Umetxea también ofrece un programa de protección que tiene concertado con el Ayuntamiento de Iruñea. Este proyecto cuenta con un equipo técnico que se ocupa de la integración de los menores con dificultades o de la prevención ante las situaciones difíciles para los menores. También hacen la labor de coordinar las relaciones con los padres.

GARA pasó por Umetxea tras el anuncio del galardón de La Caixa. No es su único éxito. Alberto Jauregi, trabajador social y responsable de Umetxea, explica, por ejemplo, que desde el Ayuntamiento de Iruñea se intentó privatizar la labor de protección que realiza esta asociación concediéndola a empresas privadas, pero asegura que «tuvieron que ceder viendo el trabajo desarrollado y la fuerza del voluntariado».

Según comenta a este diario, con los proyectos de Umetxea tratan de «crear un espacio donde los chavales puedan experimentar la participación y se desarrollan valores para la autogestión... La idea es que que aprendamos y enseñemos juntos. Hay que dejarles paso, y nuestra actuación se limita a acompañar y apoyar».

Sanduzelai, a las orillas del Arga, es barrio popular y obrero por excelencia. Y Jauregi asegura que «Umetxea es el reflejo del barrio». Explica que se imparten talleres de folklore o de historia del barrio, intentando inculcar a los niños y niñas su identidad. Los grupos de zanpantzar o de txistularis, por ejemplo, tienen sus raíces en Umetxea, aunque una vez que los componentes hayan cumplido cierta edad, se hacen autónomos. Esos talleres son impartidos en el centro a niños y niñas más pequeños.

Umetxea nació en 1990 y al principio era una ludoteca. En colaboración con la asociación Adardunak y el club de montaña Gaztaroa de Sanduzelai, se fue convirtiendo en asociación y empezaron con los proyectos. Hoy día se dan cita allí pedagogos, trabajadores sociales y voluntarios. En cuanto a la labor realizada, Jauregi señala que «se ha trabajado mucho en la formación: a los jóvenes se les imparte un curso de tres años en los que se desarrolla tanto la teoría como la práctica a partir de los quince años, y desde los doce ya se empieza a trabajar en los talleres inculcando valores de participación, autonomía y otros».

Hay un hilo conductor en todo ello. «Los chavales se forman hasta los 17 años, que es cuando empiezan a gestionar los grupos de niños. A los 21, suelen dejarlo por distintos motivos, aunque hay gente que vuelve más tarde. Quienes se han formado aquí ahora trabajan en campos completamente variados (hay profesores, cooperantes, oficios de todo tipo...), pero siempre desde los valores inculcados aquí». Y añade que la mayoría de los que trabajan son chicas.

«Jovenes con valores»

Haurtoki es una iniciativa llevada a cabo por jóvenes y está apoyada por dos asociaciones del barrio, Umetxea y Adardunak. Los niños de entre 3 y 11 años juegan y aprenden temas como folklore, y a partir de los 12 participan en Gaztetoki, hasta pasar a convertirse en monitores comunitarios.

La Obra Social de la Fundación La Caixa ha premiado al grupo de 17 jóvenes que trabajaron en 2006. Al concurso «Jóvenes con Valores» se presentaron 241 proyectos, y Haurtoki ha sido una de las 17 seleccionadas, al ser elegida entre seis proyectos de Nafarroa.