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en defensa del santuario del chamán paleolÍtico de deba

Praileaitzen Lagunak solicita la paralización de la cantera de Sasiola

Praileaitzen Lagunak, asociación constituida por profesionales de la cultura en defensa de la cueva de Deba que hace unos 15.500 años albergó la actividad ritual de un chamán, solicitó ayer por primera vez expresamente la paralización cautelar de la cantera de Sasiola, que, en su opinión, pone en riesgo el yacimiento, considerado uno de los más importantes del Paleolítico hallados en Europa en las últimas décadas.

Martin ANSO | DONOSTIA

Praileaitzen Lagunak denunció ayer «la destrucción progresiva a la que se ve sometido el entorno del yacimiento de Praileaitz y el grave riesgo que corre como consecuencia de la explotación de la cantera de Sasiola, del grupo Amenabar».

Recordó que la Ley del Patrimonio Cultural, en virtud de la cual Lakua tramita la declaración de la cueva como monumento, otorga a las cavidades con arte rupestre el mayor grado de protección, «manifestando, además, que estos enclaves son inseparables de su entorno». La asociación citó como ejemplo de respeto a éste el caso de Ekain, en la propia Deba, mientras que en Praileaitz «brilla por su ausencia», por lo que reclamó «una urgente y responsable actuación de la Adminsitración». Para ello, solicitó la «paralización de la cantera en tanto no se garantice la protección del entorno de Praileaitz». La asociación cree que «los valores del yacimiento, contrastados a nivel internacional, deben prevalecer sobre intereses económicos coyunturales».

La asociación opina que el régimen actual de Praileaitz «es más de explotación de la cantera que de protección de la cueva; da la sensación de que es la cueva la que tiene que adaptarse a la cantera y no al revés». En concreto, cita el informe Payer, que sirvió de base a las alegaciones de la Diputación, la más importante de las cuales ampliaba de 100 a 150 metros la distancia mínima de las voladuras, distancia a medir, además, desde la cámara de las pinturas rupestres, en lugar de desde la boca de la cueva. La asociación considera que, en realidad, el informe y las alegaciones dan por bueno que la explotación, aunque no mediante voladuras, sino por medios «más blandos», pueda acercarse hasta 50 metros de las pinturas. «Si esto se llevara a cabo, uno de los cortes quedaría a 10 metros de la boca de la cueva. Esto no supone proteger nada, sino admitir la destrucción del entorno del yacimiento».

Lo que procede, opina la asociación, es paralizar la cantera hasta definir cuál es el entorno mínimo que requiere el yacimiento para ser viable a futuro. Y llama a asociaciones como Aranzadi y personas con autoridad en la materia a pronunciarse al respecto.

Profesionales de la cultura como el escultor Koldobika Jauregi, el fotógrafo Fernando Larruquert o el escritor Fito Rodri- guez hicieron pública el 14 de febrero la constitución de Praileaitzen Lagunak, cuya tarjeta de presentación fue un manifiesto suscrito por más de 250 personas, entre ellas, Alfonso Sastre, JoxAnton Artze, Alfonso Sastre, Toti Martínez de Lezea o Benito Lertxundi. La razón de haber constituido la asociación era su convencimiento de que «las instituciones no están haciendo lo suficiente para preservar Praileaitz», que consideraban amenazado por la explota- ción de la cantera, cuyo ritmo se habría incluso acelerado tras el hallazgo el verano pasado de pinturas de hace 18.000 años.

Aquella misma tarde, el director foral de Cultura salía al paso de su preocupación, afirmando que la cueva no había estado nunca en peligro y dando a conocer que, en todo caso, la Diputación presentaría alegaciones para mejorar la protección basándose en un informe de la ingeniería Payer. Pero las gestiones que en las últimas semanas han realizado los miembros de la asociación -que se han reunido con casi todos los cargos públicos implicados, salvo con Miren Azkarate, que sigue sin responder a su solicitud de cita-, les ha llevado a solicitar la paralización de la cantera.

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