«El puente de Errenteria, el que precedió al actual, fue una de las excusas que se utilizaron para el bombardeo de 1937. Argumentaron que su desaparición serviría para cortar la retirada, pero lo cierto es que, en aquella época, con marea baja, se podía cruzar la ría a pie, hasta pasaban carros. El puente, sin embargo, se mantuvo en pie tras el bombardeo». Así se lo relataron, in situ, Juantxu Izagirre y Xabier Onaindia, de Gernika Batzordea, al grupo de jóvenes alemanes que visitaron ayer Gernika.

Pertenecientes a Naturfreundejugend, son jóvenes procedentes de Berlín, Hamburgo, Bremen y otras ciudades alemanas, que participan en grupos antifascistas. «Nos hemos juntado para realizar un viaje siguiendo las huellas de la Guerra Civil. Encontramos que también es nuestra historia porque en ambos lados lucharon alemanes. Estamos en contra del neofascismo en Alemania y para nosotros es algo muy importante entender la historia y recuperar la memoria», explicaron ayer a GARA.

A la conclusión de un encuentro en Kultur Etxea con el escritor Edorta Jimenez, durante el que escucharon fragmentos de la novela ``Kilkerren hotsak'' en euskara, alemán y castellano y recibieron información sobre el bombardeo y la ocupación de Euskal Herria por parte de las tropas franquistas, los miembros de Gernika Batzordea les introdujeron en la realidad física de la villa que fuera masacrada, a través del citado puente de Errenteria, conventos que sirvieron para acuartelamiento, las calles de la parte vieja y la que fuera fábrica de armas Astra.

«Colaboramos con un grupo que se llama Tierra y Fraternidad, de Catalunya, que también tienen un grupo en Alemania. De hecho, algunos miembros del grupo participaron el pasado año en un acto de recuperación de la memoria en el Ebro. Ellos trabajan también por la recuperación de la memoria de los brigadistas; ése fue el inicio de la idea, ellos tienen amigos en el País Vasco y hemos contactado para venir aquí», relataron en las calles de Gernika.

No es la única vía que ha servido para la organización y realización de la visita. Uno de los integrantes del grupo, trabajador de Volkswagen, inició una relación con sindicalistas de LAB durante la huelga en Landaben. El año pasado estuvo en Iruñea y apunta que realizaron acciones solidarias en Alemania.

La generación del silencio

«Los alemanes no hablan del fascismo y mucho menos de la participación; la generación anterior a la que nos ha precedido es la del silencio. Es la que participó en la guerrra y en el llamado nacionalsocialismo. Para nosotros es muy importante venir aquí y ver Gernika, para transmitir la historia a otra gente cuando volvamos a Alemania», subrayaron a la conclusión de la charla, que no dudaron en calificar de «muy interesante».

Algunos de quienes se encuentran ahora en Euskal Herria se refirieron ayer a un reciente programa radiofónico, emitido en una emisora alternativa de su país, en el que se ponía el acento en el desarrollo de la industria armamentística tras la I Guerra Mundial, algo que no debía haber podido acometer el país perdedor; aquellas bombas fueron lanzadas sobre Gernika.

Antes de visitar la villa foral de la mano de Gernika Batzordea, los jóvenesvisitaron Elne, en el Estado francés, lugar en el que fueron recluidos soldados republicanos provenientes del Estado español. También han estado en Corbera, en el Ebro, en donde existe en la actualidad un bosque para el recuerdo de los milicianos.

La jornada de hoy servirá para un encuentro, en Donostia, con integrantes de la Sociedad Aranzadi, mientras que mañana visitarán Mutriku y, concretamente, el lugar en el que mujeres y niños fueron reculidas, en la playa de Saturraran. A partir del viernes se sucederán encuentros con organismos abertzales, toda vez que los antifascistas alemanes tiene previsto participar el también en Gazte Martxa.

La visita de ayer a Gernika se produce en vísperas del 70º aniversario de bombardeo. Los integrantes de Gernika Batzordea adelantaron que, con motivo de esta efemérides, se prepara un acto político de arranque de una campaña por la autodeterminación, a nivel europeo, para el cual se espera la presencia en Gernika de concejales y eurodiputados irlandeses, holandeses, escoceses, belgas y sardos.

Asimismo, trabajan en contacto con Ahaztuak al objeto de organizar un acto por la memoria histórica en Gernika.