El Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) ha dispuesto de ayuda médica de emergencia para asistir a las miles de personas afectadas por el terremoto y el posterior tsunami que ayer afectó a Islas Salomón, donde causó al menos una veintena de muertos, mientras que la ONU prevé enviar a expertos a la zona. UNICEF ha puesto a disposición de las autoridades ayuda para atender a unas 10.000 personas, incluidos diez kits de emergencia y cinco escuelas prefabricadas.

El epicentro del seísmo, de 8,1 grados en la escala Richter, se registró a 350 kilómetros al noroeste de Honiara, capital del archipiélago, y a una profundidad de 10 kilómetros bajo el lecho del océano, según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), y causó daños tanto en Islas Salomón como en Papúa Nueva Guinera.

Devastación

Según los datos aportados por la OCHA, algunas informaciones apuntan a que algunas localidades costeras habrían quedado «completamente devastadas» al haber entrado el mar varios centenares de metros tierra adentro, lo que se teme que el balance de víctimas mortales au- mente a medida que transcurran las horas.

En el caso de Gizo, en la costa occidental a 45 kilómetros del epicentro, la localidad fue alcanzada por una ola de entre 50 y 70 metros de altura, que arrasó con todas las viviendas del litoral y provocó cortes en las comunicaciones.

En la aldea de Sasamungga, en la isla de Choiseul, alrededor de 300 casas fueron destruidas, según la cadena británica BBC. Asimismo, según testigos presenciales, las olas alcanzaron alturas de hasta 200 metros en la isla de Simbo.

El primer ministro de Islas Salomón, Manasseh Sogavare, informó de que el Ejecutivo ha repartido tiendas de campaña, alimentos y agua potable entre las víctimas de tsunami en el oeste del país. «Quiero garantizar a nuestro pueblo que, tan pronto como sepamos plenamente el alcance de la destrucción, el Gobierno decidirá las próximas ayudas», afirmó en un mensaje a la nación, citado por ABCNews.

Desaparecidos

El director de información del Gabinete de Sogavare, Alfred Maesulia, afirmó a Associated Press que «se ha visto a algunas flotando en el mar entre grandes olas, pero es muy difícil acercarse a ellas».

Además, Measulia indicó que existe un gran número de desaparecidos, por lo que señaló que el número de muertos «es posible que se incremente, puede que al doble o, incluso, más».

Según el portavoz de la Oficina Nacional de Gestión de Desastres de Islas Salomón, Julián Makaa, la población huyó de numerosas aldeas situadas al oeste del país que quedaron totalmente inundadas. La página web del Gobierno mencionaba que las pérdidas materiales ascienden a millones de dólares.

La región del Pacífico Sur, desde Australia hasta Hawai, permaneció en alerta de tsunami durante varias horas después del maremoto, que se produjo entre las islas de Bougainville y New Georgia, aunque la alerta fue cancelada posteriormente. No obstante, se desalojaron las playas y algunas zonas costeras.

Con una diferencia de ocho minutos, se produjo un segundo seísmo, de 6,7 grados en la escala Richter. En total, se registraron al menos seis réplicas.