vuelta al país vasco Primera etapa
Saunier Duval da primero con Cobo, el as escondido de Matxin
El cántabro estrenó su palmarés en Santa Bárbara y es el primer líder. Sólo Mayo, a 9.28, falló en el cuadro amarillo. Valverde, Marchante, Gil, Di Luca y Samuel llegaron en un pañuelo. Contador cedió 32''
Unai IRARAGORRI | URRETXU
Saunier Duval dio primero pero con sorpresa incluida. Ni Gómez Marchante, cuarto, ni Koldo Gil, séptimo, ni Iban Mayo, a 9.28, los señalados por todos, ganaron ayer en el alto de Santa Bárbara. El que alzó ayer los brazos fue Juanjo Cobo, el as en la manga de Matxin, que inauguró su palmarés a lo grande. El cántabro, uno de los cachorros del director de Basauri, ganó contra pronóstico y es el primer líder de la Vuelta al País Vasco. Los favoritos entraron en un puñado de segundos, y sólo Mayo dilapidó sus opciones bajo la lluvia.
Ya adelantaba Matxin esta semana en GARA que su apuesta siempre es por el bloque por encima de las individualidades. Todos señalaban al tridente Gómez Marchante-Gil-Mayo, pero ayer supo mover sus peones con maestría.
La lluvia propició la fuga de Cobo en el descenso de Gabiria, junto a Valjavec, Vila, Sinkewitz, Sevilla y Zaballa. Los favoritos reaccionaron tarde. El corredor amarillo, tercero en la reciente Vuelta a Castilla y León tras Contador y Gil, supo esperar su momento en la ascensión final. Explosivo a sus 26 años, metió la directa y cruzó la meta imitando a un bisonte, porque ése es su apodo. Destacado juvenil y aficionado, le ha costado arrancar en profesionales. El año pasado ya dio destellos de calidad -fue segundo en una etapa de la Vuelta a Alemania- y ayer se llevó un triunfo de reconocido prestigio.
Primer golpe
Sin ninguna duda, el Saunier Duval fue el gran vencedor ayer. A la victoria de Cobo, hay que sumar que Gómez Marchante fue el mejor de los favoritos, cuarto, por detrás de Zaballa y Sevilla. Gil, por su parte, no se despegó de Valverde, y Camaño también llegó delante. El que defraudó fue Mayo, perdido en el puesto 128º, a casi nueve minutos y medio.
El resto de favoritos apareció en un pañuelo: Gómez Marchante aventajó en cuatro segundos a Valverde, Gil, Rodríguez y Rebellin; en seis a Schleck y Samuel Sánchez; en ocho a Di Luca; y en diez a Mancebo y Cunego. Sí que entraron más retrasados Contador, Colom, Lovkvist y Rogers, a 19, y Evans a 39. El Discovery no tuvo su mejor día pues Egoi Martínez y Paulinho también fallaron. Y lo mismo se puede decir del Rabobank; Menchov, con fiebre, se retiró nada más salir, Rasmussen llegó a 2.43 y Dekker a 4.18.
La presente edición de la Vuelta al País Vasco se presentaba más abierta que nunca en Urretxu. La lista de candidatos llega a la decena. Esa igualdad y respeto quedó en evidencia ayer.
El Euskaltel-Euskadi y el Caisse d'Epargne espabilaron primero, y Aitor Hernández y Lastras, respectivamente, se escaparon en el kilómetro uno junto a Ramírez y Ballester, ambos del Fuerteventura. El cuarteto abrió hueco y pasaron en cabeza por siete de los nueve altos de la jornada: Azkarate, Deskarga, Santa Bárbara, Elosua, Deskarga, Santa Bárbara y Gabiria, aunque su ventaja nunca superó los cinco minutos y medio. Tras la segunda pasada por Santa Bárbara saltó Lastras, y coronó Gabiria, pero en el descenso fue alcanzado por Cobo, Valjavec, Sevilla, Zaballa, Vila y Sinkewitz. Los dos últimos cedieron en Aztiria. En la novena y última ascensión, Sevilla probó, pero fue Cobo el más explosivo y se presentó en solitario en la meta. De los favoritos, sólo Gómez Marchante atacó, y el resto llegó pegado.
A sus 26 años, Cobo estrenó su palmarés después de tres años bajo el paraguas de Matxin, tras acabar tercero en la Vuelta a Castilla y León tras Contador y Gil, y ser cuarto en Lizarrra.
Los favoritos llegaron casi en el mismo tiempo a la meta, aunque Contador perdió algo de comba. Sólo atacó Marchante y la igualdad parece máxima, por lo que la crono de Oiartzun cobra más importancia.
Cobo es un ciclista mimado, cincelado con paciencia por Matxin, como otros muchos. Si por algo se ha caracterizado el director de Basauri es por preocuparse por la cantera. Pocos directores se dejan ver por pruebas de aficionados y ver in situ a las jóvenes promesas, y no fichar de oídas o mejor o peor aconsejado. Matxin ha crecido desde abajo, dirigió a Freire en el Pinturas Banaka, y luego cogió las riendas del Saunier Duval amateur. En su salto a profesionales, no se olvidó de sus pupilos, y De la Fuente, el propio Cobo, Litu Gómez y Ventoso cabalgan con él en la máxima categoría. Y ya ha obtenido recompensa: De la Fuente fue gran protagonista el año pasado en el Tour y Ventoso ha ganado tres etapas en la Vuelta a Castilla y León. ¡Y lo que le queda por recoger! Hace tres años, rescató a Sabino Angoitia y le puso al frente del conjunto filial. Mejías dio el salto el año pasado y Alarcón y Alberto Fernández lo han dado este año. No tiene sitio para todos y ha construido el Nicolás Mateos continental. Bajo su manto, pule a otras futuras estrellas, caso del vizcaino Intxausti. Su olfato no suele fallar.