Aunque el verdadero problema de la Real en estos momentos es la delicada situación que padece -el equipo está al borde del descenso tras el ridículo de Montjuïc-, existe otro asunto que no está sino enrareciendo todavía más la relación entre los diferentes estamentos del club: la renovación automática de Aitor López Rekarte.

Cuando parecía que el culebrón llevaba camino de solucionarse, ya que el jugador había disputado su partido número veintidós -ello parecía garantizarle su continuidad-, fue Miguel Fuentes quien salió ayer a la palestra para enturbiar todavía más el asunto.

El presidente txuri urdin señaló en este sentido que existían una serie de cláusulas en el contrato del arrasatearra, de las que no quiso desvelar su contenido, por las que «no se han cumplido los requisitos para que esté renovado automáticamente», apuntó el máximo dirigente del club donostiarra.

«El club no ha dicho nada ni se nos ha preguntado porque, si no, hubiésemos dicho lo que estamos diciendo: que todavía no se han cumplido las condiciones y ya está», reafirmó Fuentes. Algunas otras informaciones apuntaron a lo largo de la semana que a López Rekarte le quedaría un partido más para conseguirlo.

Cada vez menos tiempo

A pesar del importante paso atrás que se dio ante el Espanyol, Gaizka Garitano no pierde la esperanza «porque las matemáticas dicen que sí, que no es descabellado pensar» en la permanencia, aunque para ello «cada vez queda menos tiempo, de nueve partidos que nos restan tenemos que ganar por los menos seis».

El bilbotarra prefiere mostrarse optimista a arrojar la toalla a falta de nueve jornadas: «Si el domingo ganamos, volveremos a ver las cosas desde una óptica más positivas». Pero para ello habrá que dar un giro de 180 grados a lo visto en Barcelona, «donde no hicimos méritos para ganar», y procurar «jugar mejor, sobre todo haciendo más daño arriba para obtener goles, o de lo contrario, será difícil sumar victorias».

«Veníamos jugando bien fuera de casas, con unas victorias que se nos estaban escapando por muy poco», apuntó el vizcaino, para quien lo que más le duele es la sensación que dejaron entre los varios cientos de seguidores que se desplazaron hasta Barcelona. «Lo único que se puede hacer es darles las gracias por todo su apoyo. Y decirles que haremos todo lo posible para lograr la permanencia», se dirigió a ellos.