Fortalecer el bloque desde atrás hacia adelante
Los puntos de salvación radican en la defensa
El planteamiento utilizado ante el Valencia es el camino a seguir para un equipo de la parte baja
Manex ALTUNA | BILBO
Mané reconoció en sus declaraciones tras la victoria ante el Valencia que al margen de los puntos, el partido «nos ha enseñado el camino que debemos seguir». El Athletic le jugó al conjunto levantino con sus mismas bazas, esperar bien ordenados atrás hasta aprovechar alguna jugada para marcar, apostando por el estilo de juego adecuado para obtener los puntos que aseguran la permanencia en Primera.
La cantidad de goles, y la facilidad con la que los encaja, son el principal problema del Athletic y recuperar la seguridad defensiva es trascendental para sacar los partidos adelante como quedó demostrado en la noche del sábado. La consecución del objetivo de la salvación radica en gran parte en el trabajo de contención.
El juego ofensivo que pueda desplegar el equipo se queda en un papel secundario, porque lo único importante en las nueve jornadas que restan son los puntos. Además, el Athletic cuenta con un gran potencial ofensivo en las jugadas de estrategia y no hace falta jugar bien para crear ocasiones en este tipo de acciones.
Aburrir y cansar al contrario
El orden y rigor defensivo con el que se empleó el Athletic el sábado fue excelente y el planteamiento del cuerpo técnico contribuyó a ello. El conjunto rojiblanco cedió el control del balón a su rival y esperó metido en su propio campo las oportunidades que encontraba para salir a la contra.
Contra un equipo del nivel del Valencia que pelea por meterse en las semifinales de Champions y la Liga, es fácil asimilar jugar de esa manera. Sin embargo, cuando el nombre del rival es menor se tiende a pensar que los rojiblancos tienen que ir a por los tres puntos, en vez de defender bien que su portería se mantenga imbatida.
Porque el Athletic no está para alegrías ni alardes de ningún tipo. Sufre mucho durante los partidos y cualquier desajuste le cuesta caro. El equipo no reacciona cuando se adelanta en el marcador el contrario y tampoco acierta a llevar la iniciativa, le falta claridad y tranquilidad para realizar un juego más vistoso.
Cada vez que lo ha intentado se ha encontrado con un gol en contra por un error o despiste, y luego, no ha sido capaz de remontar.
El domingo llega el Espanyol de Valverde. Un equipo que se pasará la semana pensando más en la UEFA que en el partido de San Mamés, pero el Athletic no puede cometer el error de confiar ni menospreciar el nivel del rival. Si ofrece alguna facilidad y no presiona en bloque como lo hizo ante el Valencia, tiene muchas posibilidades de sufrir un nuevo tropiezo. El objetivo de los rojiblancos deberá ser el de cansar y aburrir al equipo de enfrente y aprovechar alguna de las ocasiones de las que seguro que dispondrá.
Nombres propios
El cambio de posición de algunos jugadores resultó también decisivo en el devenir del último partido. Iraola regresó a la banda derecha y Javi Martínez al pivote. El joven navarro rindió a mejor nivel centrado que escorado en banda, pero no se puede obviar que al no tener que distribuir el balón al jugar el equipo a la contra, facilitó su trabajo y le quitó responsabilidad.
Si Mané lo colocaba antes en banda era porque seguramente consideraba que Iraola estaba más capacitado para llevar las riendas del equipo en una posición en la que es imprescindible contar con carácter y dotes de liderazgo.
La aportación de Etxeberria dejó en evidencia que todavía tiene muchas cosas que ofrecer. Su veteranía y picardía son fundamentales en determinados lances del partido. Sabe leer un encuentro, desquiciar al contrario sacando faltas y ha recuperado el olfato goleador.
Pero, al igual que ocurre con Urzaiz, ya no es un futbolista decisivo en todos los partidos como hace unas temporadas. Sus apariciones de calidad han disminuido. Hay que ir buscando relevos, un trabajo que habrá que ir pensando de cara a la próxima campaña.
Tras disfrutar ayer de jornada de descanso, la plantilla del primer equipo del Athletic regresará hoy a los entrenamientos a partir de las 11.00 horas en Lezama y comenzará a preparar el partido ante el Espanyol.
Las quejas de Quique Sánchez Flores, entrenador del Valencia, a la actuación de Mejuto González el pasado sábado en San Mamés han servido para que los rivales del Athletic, en concreto Betis y Levante, se hayan sumado al carro del supuesto trato de favor que recibe el equipo bilbaino por ser Angel María Villar, ex jugador del Athletic, el presidente de la Federación española.
El técnico del conjunto ché no quiso valorar ayer en la rueda de prensa que ofreció antes del partido ante el Chelsea, las acusaciones que realizó el sábado. Sin embargo, tras el partido entre Levante y Betis del domingo, los dos equipos aprovecharon para cargar contra el Athletic y el arbitraje que reciben ellos.
M.A.