Es tiempo de elecciones y muchos políticos hablan de democracia. Si bien recuerdo, proviene de dos vocablos griegos, demos, pueblo o gente, y kratos, gobierno o poder, de lo cual deduzco que si un país presume de ser democrático significa que el pueblo decide y es quien tiene el poder.

Sin embargo, me surgen varias dudas. En el País Vasco se ilegaliza un partido que representa a miles de vascos, se le inculpa de vinculación con terrorismo. Eso significa que podemos ilegalizar al PP, porque hay pruebas claras de que ha sido uno de los responsables directos de los miles de civiles muertos en Irak, de cientos de torturados vascos y de miles de inmigrantes muertos, pero hay gente que sigue creyendo en ese partido, por lo que debe estar en las elecciones. Por tanto, no acabo de entender por qué Batasuna no tiene derecho a estar en las elecciones, puesto que hay miles de vascos que siguen creyendo en su partido, el pueblo tiene derecho a decidir y es libre de creer en el partido que le apetezca. Parece ser que eso lo dice claramente la Constitución española, y me resulta más difícil entender porqué son los políticos españoles los que intentan decidir sobre el futuro de los vascos; por qué, si se habla de democracia, no se le permite al pueblo vasco decidir qué partidos desea, qué representantes desea y, sobre todo, qué futuro social y político desea.

No cabe duda de que soy muy inculta, porque no acabo de entender todo esto. Han sido muchos años de labor mediatizadora para confundir a la gente y, por desgracia, no sólo estamos confundidos, sino que ya no creemos en la supuesta democracia de la que se presume en España. Es importante y necesario recuperar la confianza del pueblo, y es aun más necesario que el pueblo recupere el poder, que sea el pueblo quien decida, ya que políticos e instituciones sólo deben recoger, gestionar y poner en marcha los intereses, necesidades, propuestas y acuerdos de su pueblo. No es el pueblo quien debe acatar dictaduras o imposiciones políticas, al menos eso creo entender modestamente acerca de la democracia. Hay que devolverle el poder al pueblo.

Continuando con mi poca cultura y mi gran modestia, doy unos humildes consejos para comenzar a recuperar primero la confianza y después la democracia: Se le debe ofrecer al pueblo la oportunidad de votar por quien desee, por tanto no debe faltar ni un solo partido, nos guste o no su color. Los partidos deben hablar más de sus programas electorales, no gastar energía y tiempo en desacreditar al contrario, gastar más energía en si mismos. El lenguaje debe ser claro y sencillo, para gente de la calle, no para políticos e intelectuales, puesto que la mayoría de votantes somos gente sencilla y normalita. No prometer imposibles, comencemos por lo sencillo y lo verdadero. Cuidar que haya igualdad de género en nuestros representantes, debe haber mujeres. Todas las áreas y temas deben ser transversales. El pueblo tiene derecho a decidir, por lo tanto todos los programas electorales deben incluir y recuperar la consulta popular.