Maite SOROA
Las cuitas del Foro Ermua
Cuando las cosas se tuercen aflora la verdadera personalidad de las gentes. Es en la adversidad cuando se mide la talla de cada cual y también en esas circunstancias cuando se cuentan las cosas que nunca antes se habían dicho.
Algo les debe de fallar a los del Foro Ermua cuando Iñaki Ezkerra sale a la palestra a poner de chupa de dómine a quien fuera coleguilla y mentor. A saber, el alcalde de Ermua. Ayer, en «La Razón», el Ezkerra sentenciaba que «Carlos Totorica, con esa delirante y patrimonialista moción municipal que declaraba el nombre de Ermua de su propiedad (...) no sólo han puesto en la diana al Foro Ermua diciéndole explícitamente a ETA `quiénes son los enemigos de la paz contra quienes debe atentar' sino que han culminado un proceso de degeneración ideológica y de `peneuvización' de su partido que empezó hace muchos años».
A continuación revela el verdadero objetivo de su fantasmagórica organización: «tirar del PSOE, de las personas que creíamos más cabales del PSOE para que éste se uniera con el PP a la hora de hacer frente a un nacionalismo etnicista y totalitario que no se quedaba en ETA».
Nos cuenta que se fijaron en Totorica porque «andábamos milagrosamente escasos de políticos y queríamos escenificar la variedad y pluralidad de la sociedad civil».
El alcalde de Ermua estaba llamado, además, a una importante empresa: «creíamos que nos blindaría de los previsibles recelos del PSOE». Pero les salió rana: «No fue así. Alimentó esos recelos y actuó de comisario político. Totorica iba a las reuniones del Foro como los quintacolumnistas del PCE a las asambleas de la uni en la Transición, a controlar y a informar a su partido de quienes le parecía que estábamos cerca del PP o que éramos menos útiles y más subversivos». ¡Jo, qué chasco!
Y al final nos cuenta el Ezkerra la pena de Murcia: «La historia del Foro Ermua ha sido la de callar para sobrevivir, para aguantar (...). Pero precisamente porque se ha forjado en los ataques, las fisuras y las traiciones ha sobrevivido y espero que sobreviva a esta última ofensiva en la que a la labor que ya hacía ETA se han sumado el Gobierno de Ibarretxe y el de Zapatero». Un psiquiatra diría que padece paranoia. O que tiene la cara dura. A elegir.